Universo noviembre-diciembre 2024
41 NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2024 ASTRO PUBLISHING permitieran ver tantos detalles de la convec- ción en la superficie es- telar». Las estrellas producen energía en sus núcleos a través de la fusión nuclear. Esta energía puede ser transporta- da hacia la superficie de la estrella en forma de enormes burbujas calientes de gas que luego se enfrían y se hunden (como en una lámpara de lava). Este movimiento de mezcla, conocido como convec- ción, distribuye los elementos pesa- dos formados en el núcleo, como el carbono y el nitrógeno, por toda la estrella. También se cree que es res- ponsable de los vientos estelares que transportan estos elementos al cosmos para fabricar nuevas estre- llas y planetas. Hasta ahora, los movimientos de convección nunca se habían rastre- ado en detalle en estrellas que no fueran el Sol. Mediante el uso de ALMA, el equipo pudo obtener imá- genes de alta resolución de la super- ficie de R Doradus en el transcurso de un mes. R Doradus es una estrella gigante roja, con un diámetro apro- ximadamente 350 veces el del Sol, ubicada a unos 180 años luz de dis- tancia de la Tierra, en la constelación de Dorado. Su gran tamaño y proxi- midad a la Tierra hacen de esta es- trella en un objetivo ideal para ob- servaciones detalladas. Además, su masa es similar a la del Sol, lo que significa que R Doradus es probable- mente bastante similar a cómo se verá nuestro Sol dentro de cinco mil millones de años, una vez que se convierta en una gigante roja. «La convección crea la hermosa es- tructura granular que se ve en la superficie de nuestro Sol, pero que es difícil de ver en otras estrellas» , agrega Theo Khouri, investigador de Chalmers y coautor del estudio. «Con ALMA, ahora no solo hemos podido ver directamente gránulos convecti- vos (¡con un tamaño 75 veces el de nuestro Sol!) sino que también he- mos medido por primera vez su ve- locidad de movimiento» . Los gránulos de R Doradus parecen moverse en un ciclo de un mes, que es más rápido de lo que los científi- cos esperaban en relación a cómo funciona la convección en el Sol. «Todavía no sabemos cuál es la ra- zón de la diferencia. Parece que la convección cambia a medida que una estrella envejece de maneras que aún no entendemos» , declara Vlem- mings. Observaciones como las que se hacen ahora de R Doradus nos están ayudando a entender cómo se comportan las estrellas como el Sol, incluso cuando crecen tan frías, grandes y burbujeantes como lo es R Doradus. «Es espectacular que ahora poda- mos obtener imágenes directas de los detalles de la superficie de estre- llas tan lejanas y observar una física que hasta ahora solo era observable en nuestro Sol» , concluye Behzad Bojnodi Arbab, estudiante de docto- rado en Chalmers que también par- ticipó en el estudio. UNIVERSO ! E l Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), del que ESO es socio, ha captado recien- temente imágenes de la superficie burbujeante de la estrella R Doradus, la primera vez que este movi- miento se visualiza en detalle en una estrella que no sea el Sol. Este vídeo resume el descubrimiento. [ESO]
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjYyMDU=