Universo noviembre-diciembre 2023

15 NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2023 ASTRO PUBLISHING E sta imagen conceptual ilustra los tipos de moléculas orgánicas encontradas en la muestra del asteroide Ryugu recogida por la nave espacial japonesa Hayabusa2. Los orgánicos son los componentes básicos de todas las formas de vida terrestre co- nocidas y consisten en una amplia variedad de compuestos formados por carbono combinado con hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, azufre y otros átomos. Sin em- bargo, las moléculas orgánicas también pueden crearse mediante procesos no vivos, como las reacciones químicas en los asteroides. [NASA/JAXA/Dan Gallagher] todo el tiempo del mundo para transformarse en otras moléculas di- ferentes y más grandes, sino que también les dan todo el tiempo en muchos mundos para experimentar estos mismos procesos. Lo sabemos gracias a la detección de aminoáci- dos vitales en el espacio. Dos amino- ácidos biológicamente relevantes, glicina y L-alanina, estuvieron entre al menos otros ocho aminoácidos abióticos que fueron traídos a la Tie- rra en 2020 durante la misión Haya- busa 2 de Japón al asteroide Ryugu. La evidencia del aminoácido com- plejo triptófano en la Nube Molecu- lar Perseo ha sido presentada recien- temente por la Dra. Susana Iglesias- Groth basada en datos del Telesco- pio Espacial Spitzer. Un estudio muy reciente del Observatorio IRAM/ Yebes realizado por Sans-Novo et al. incluso informa sobre la detección de ácido carbónico, la columna ver- tebral química de los aminoácidos y una base para la formación de todos los aminoácidos, en la Vía Láctea. El altamente reactivo CH 3 + es un frag- mento orgánico pequeño pero im- portante que facilita la química que finalmente lleva a que sea posible la formación de estos grandes com- puestos orgánicos. Si bien es posible que la química de la vida en la Tierra haya ocurrido en su totalidad en su superficie o en lo profundo de nuestros antiguos océ- anos, estas y otras detecciones de compuestos orgánicos en el espacio insinúan que esta química funda- mental, podría haber comenzado durante, o mucho antes, de la for- mación de nuestro propio Sistema Solar, y la entrega de estos compues- tos orgánicos a la Tierra aceleró los primeros procesos en el desarrollo de lo que se convirtió en la vida uni- celular. La detección de PAHs sugiere la can- tidad y variedad de grandes molécu- las que pueden formarse durante vastos períodos de tiempo, mientras que la presencia de CH 3 + revela lo que cualquier persona que se haya expuesto al sol ya sabe: la radiación estelar es un impulsor de la química al hacer que las moléculas estables se vuelvan reactivas, dándoles energía para impulsar aún más química. ! UNIVERSO

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