Universo noviembre-diciembre 2020

47 NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2020 utilizan en observatorios profesionales me- nos avanzados. Una civilización alienígena podría enviar un mensaje periódico en luz visible a través de potentes láseres alimen- tados por grandes sistemas fotovoltaicos, mucho más eficientes que los nuestros. Desde un punto de vista conceptual, los te- rrícolas ya tenemos una idea de cómo hacer un transmisor de ese tipo. Es posible que ya lo haya construido una civilización un poco más avanzada. Al tener suficiente energía disponible, ET podría enviar pulsos de luz al espacio que se sumarían al brillo de la estre- lla madre, causando pequeñas variaciones de magnitud en todo el espectro visible (luz blanca) o en ciertos colores. Modulando adecuadamente los impulsos, se generaría una secuencia “fácilmente” distinguible de las variaciones atribuibles a fenómenos na- turales. ¿Qué podemos esperar ver en la curva de luz de esa estrella? Probablemente secuencias numéricas sencillas y cortas (es ra- zonable que ET sepa contar), representadas por impulsos de duración, intensidad y am- plitud variables. Si el único propósito del mensaje es informarnos que no estamos solos, puede ser suficiente el inicio de algu- nas secuencias numéricas básicas, donde cada número posterior se representa con pulsos de luz de una duración o intensidad proporcionalmente superior al anterior. Qui- zás podamos esperar el más básico 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 ... o una secuencia de números primos 2, 3, 5, 7, 11, 13, 17 ... hasta la secuencia de Fibonacci 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13 ... todos proba- blemente conocidos por una civilización alie- nígena tecnológica. La preferencia de una secuencia sobre otras puede depender de la cantidad de energía requerida para pro- ducir y mantener la señal transmitida du- rante mucho tiempo. Intuitivamente, los nú- meros más altos requerirían más energía y, por esta razón, las secuencias pueden pare- cer cortas pero repetidas. Las secuencias lar- gas, además de ser excesivamente caras, tam- bién pueden ser menos legibles. Curiosa- mente, la duración de los intervalos entre pulsos sucesivos también podría ser revela- dora, representando, por ejemplo, en sí mis- ma una secuencia numérica. Esperando pro- yectos SETI más específicos, encienda la ra- dio, ¡nunca se sabe lo que puede pasar! de luz que llega a nuestro planeta. Por el contrario, ET no tendría certeza de nuestro conocimiento de las ondas de radio, que no son tan esenciales para la evolución de la vida inteligente. Entonces, ¿por qué buscar mensajes en modulación de frecuencia y otras bandas de radio? La obstinación de la mayoría de los proyectos de SETI en inves- tigar el dominio de la radio es realmente asombrosa. Quizás sería preferible lanzar es- tudios más diversificados, que incluyan de forma masiva frecuencias visibles, una op- ción que podría restaurar el significado de las docenas de telescopios ópticos que no se UNIVERSO !

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