Universo noviembre-diciembre 2019

NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2019 EXOPLANETAS es solo uno de ellos, y ni siquiera es un factor esencial, porque pueden existir mundos capaces de albergar vida in- cluso fuera de la zona habitable de una estrella. Aunque el concepto de habitabilidad relacionado con el espacio circuneste- lar parece pertenecer a la ciencia mo- derna, no tiene un origen muy recien- te. La primera mención de una “zona templada del Sistema Solar” se re- monta a 1853 y se encuentra en el en- sayo Of the plurality of worlds , por el ecléctico reverendo inglés William Whewell. Incluso en ese momento, es- taba claro que el punto de partida na- tural para caracterizar la habitabilidad de un mundo es el cálculo de la ener- gía recibida de su estrella. Un poco más de un siglo después, un astrofísico estadounidense de ascendencia china, Su-Shu Huang, propuso en una conferencia de la Sociedad Astronó- mica del Pacífico el término “zona habitable” A la izquierda, un retrato de William Whe- well, el filósofo científico que mencionó por pri- mera vez en un ensayo (frontispi- cio abajo) la zona templada del Sis- tema Solar. Láctea, un pequeño porcentaje de los cuales podría albergar vida tal como la conocemos. Esta última frase, debidamente repetida como un mantra en todos los textos de astro- biología, nos lleva al concepto de “habitabi- lidad”, un término que parece ser muy preciso, pero que cuando se aplica a planetas extrasolares adquiere una elas- ticidad que lo hace, por lo menos, vago. ¿Qué queremos decir con “planeta habitable”? ¿quizás una copia de la Tierra, donde la humanidad podría vivir sin encontrar dificultades excesivas de adaptación? o ¿un planeta en el que al menos al- gunas formas de vida terrestre, quizás las más simples, podrían proliferar? o, de nuevo, ¿un planeta que simplemente or- bita en la zona habitable de una estrella? Está claro que estos escenarios son extrema- damente diferentes; sin em- bargo, a veces se confunden. Es comprensible que “zona ha- bitable” no signifique automá- ticamente “habitabilidad”. De hecho, hay una serie de fac- tores que determinan si un mundo puede ser habitable o no. El hecho de orbitar en la zona habitable de una estrella UNIVERSO