Universo noviembre-diciembre 2019

19 CRÓNICAS ESPACIALES con ESO y han estado involucrados con los órganos directivos y asesores de la organización. Son observadores con mucha experiencia, habiendo participado en cientos de ciclos de observación en ESO con una variedad de instrumentos. En 1996, ESO con- memoró la revolucionaria publica- ción de 1995 colocándo una copia en una cápsula del tiempo que aún está enterrada en el muro de la cúpula del VLT. El hecho de que su descubri- miento sea reconocido con el Premio Nobel de Física más de 20 años des- pués es testimonio del rigor y deter- minación de su trabajo. tral, debido a la cambiante dirección de la fuerza gravitacional de un exo- planeta (invisible) a medida que éste orbita la estrella. Cuando la estrella se mueve hacia nosotros su espectro se desplaza hacia el azul, mientras que al alejarse se desplaza hacia el rojo. A través de la regular observa- ción del espectro de una estrella (y midiendo así cualquier cambio en su velocidad) es posible detectar si ésta se mueve periódicamente debido a la influencia de un acompañante que no puede ser visto. Mayor y Queloz mantienen relacio- nes de colaboración de larga data cher o Buscador de Planetas con Ve- locidad Radial de Alta Precisión), que comenzó sus operaciones el 2003. La luz proveniente de 51 Pe- gasi b también fue observada, vein- te años después, por el mismo HARPS, el cual realizó la primera de- tección espectroscópica de luz visible reflejada por un exoplaneta. Mayor y Queloz fueron determinan- tes en el desarrollo de la revoluciona- ria técnica de la velocidad radial que es aún ampliamente utilizada para buscar exoplanetas. Este método está basado en la detección de variacio- nes en la velocidad de la estrella cen- !

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