Universo noviembre-diciembre 2017

NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2017 que también hay otras clases y subclases (aunque menos prominentes que S y C), así como una ligera mezcla de las clases en tér- minos de sus órbitas. Es más profunda por- que el predominio de ciertos elementos de superficie indica una composición interna de minerales y una ubicación diferente en el momento en que se formaron. La hipótesis clásica de que los asteroides en el cinturón principal se habían formado en la órbita donde todavía están, sustancialmente con- firma que sus diferencias en la composición reflejan la distribución de los elementos que componían los gases y el polvo presente en el disco protoplanetario a aquellas distancias del proto Sol. Pero según Raymond e Izidoro, hay dos razones válidas para creer que la di- ferenciación macroscópica entre los asteroi- des tipo S y tipo C, como lo vemos hoy, no puede ser una consecuencia directa de la dis- tribución original de la materia en el área. La primera razón es la actual ausencia de polvo en el cinturón principal: si un planeta estaba a punto de formarse, además de lo que queda de los planetesimales (es decir, los asteroides más o menos destrozados por los impactos mutuos), debería todavía haber una cantidad significativa de polvo, que sin embargo está ausente. La segunda razón es el hecho de que los planetas rocosos, que en su composición mineralógica son los más cercanos a los asteroides de tipo S se for- maron casi seguramente en una zona muy estrecha, en forma de anillo en el que la den- UNIVERSO L a evolución colisional de los asteroides, re- presentados por la ilustración de fondo, es el me- canismo por el cual el cinturón principal fue transformado co- menzando por su formación. Este mecanismo es to- davía válido en el argumento de Izidoro y Ray- mond. [NASA/ JPL-Caltech]

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