Universo septiembre-octubre 2024

11 SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2024 ASTRO PUBLISHING UNIVERSO ! pojar a esos planetas de su posible at- mósfera. Incluso si lograran retener una atmósfera, las fuerzas de marea de la enana roja casi con certeza los obligarían a mostrar siempre el mis- mo hemisferio hacia ella (la longitud del día y del año son las mismas), con el resultado de desencadenar vientos devastadores. Si los argumentos contra los siete can- didatos encontrados por el equipo de Suazo ya parecen convincentes, aún más convincentes son los argumentos contra la existencia misma de Esferas de Dyson. En primer lugar, su exis- tencia se hipotetizó en un contexto histórico caracterizado por una acele- ración exponencial del consumo glo- bal de energía, debido principalmen- te al rápido desarrollo tecnológico-in- dustrial y al aumento de la población mundial. Al extrapolar estas tenden- cias a un futuro más o menos lejano, era razonable esperar en la década de 1960 que tarde o temprano los re- cursos de la Tierra ya no serían sufi- cientes y que, por lo tanto, la humani- dad tendría que explotar la fuente principal de energía del sistema solar de manera cada vez más intensa. Hoy sabemos que la creciente efi- ciencia de las tecnologías, la minia- turización de componentes y el de- sarrollo de nanotecnologías permi- ten un mayor ahorro de energía. Tam- bién se espera que la tendencia de crecimiento de la población mundial se desacelere significativamente pa- ra fines de este siglo. Además del contexto histórico, Dyson podría haberse dejado engañar por sus cálculos aproximados sobre la can- tidad de material necesario para fa- bricar las esferas. Evaluaciones más recientes revelan que para recoger solo el 10% de la energía solar a la distancia de la Tierra, sería necesario construir una megastructura con una superficie igual a mil millones de Tie- rras. Si esa megastructura, para ha- cerla habitable, tuviera 10 km de gro- sor, se necesitaría el equivalente a un millón de Tierras de material sólido para construirla. Pero nuestro sis- tema solar contiene aproximada- mente 100 Tierras de material sólido; por lo tanto, sería necesario desman- telar otros 10.000 sistemas planeta- rios similares al nuestro y transportar todo el material aquí. Al renunciar a la habitabilidad y aceptar sacrificar “solo” nuestros planetas, el material disponible podría ser suficiente para una esfera con un radio de 1 unidad astronómica y un grosor de solo 1 me- tro. Claramente, estamos en el reino de la ficción tecnológica. La búsqueda de Esferas de Dyson no parece ser el mejor camino para de- mostrar que existe vida inteligente en el universo. Tal vez su existencia (como señala arriba Bill Watterson en Calvin & Hobbes ) pueda demos- trarse por el hecho de que nadie nos ha contactado aún.

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