Universo septiembre-octubre 2021

SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2021 UNIVERSO 51 Pegasi b, también llamado “Dimidium”, fue el primer exoplaneta descu- bierto orbitando una estrella similar al Sol. Este descubrimiento pionero en 1995 confirmó que podían existir planetas como la Tierra en otros lugares del universo. En realidad, 51 Pegasi b es un “Júpiter caliente”, algo extremadamente diferente a la Tierra. A pesar de ello, su descubrimiento les valió a sus descubri- dores un Premio Nobel tardío (en 2019). [NASA/JPL-Caltech] L os sistemas planetarios del Sol y de 51 Pegasi. En el sistema solar, los planetas gigantes gaseosos, como Júpiter, orbitan lejos del Sol. En 1995, Mayor y Que- loz informaron del descubrimiento de 51 Pegasi b, un planeta gigante gaseoso que está mucho más cerca de su estrella anfitriona que Mercurio del Sol. Las dis- tancias orbitales de los planetas se indican en Unidades Astronómicas. Los tama- ños de todos los objetos se muestran a escala aproximada. [Nature] estrella. Por lo tanto, aunque es difí- cil establecer una cifra exacta, esta- mos seguros de que la precisión de las mediciones limitadas por el instru- mento del NEID es significativamente mejor que 1 metro por segundo». Jason Wright comenta: «En la última década, el estado de la técnica ha sido de aproximadamente 1 m/s. Se espera que el NEID alcance los 0,3 m/s, lo que supondrá una mayor pre- cisión. Cuando combinemos las futu- ras observaciones del NEID con los datos de las naves espaciales, las cosas se pondrán realmente intere- santes y podremos saber de qué es- tán hechos los planetas. Sabremos la densidad del planeta, que es una pista para entender la cantidad de atmósfera que tiene; ¿es gaseoso como Saturno, un gigante de hielo como Neptuno, rocoso como la Tie- rra, o algo intermedio: una súper- Tierra o un sub-Neptuno?» . Sin embargo, alcanzar una precisión de unos 0,3 m/s en la medición de las velocidades radiales no significa descubrir fácilmente otras Tierras en torno a estrellas tan grandes como el Sol, pero sin duda será posible descubrirlas en torno a estrellas al- go más pequeñas. Consideremos que Júpiter atrae al Sol hacia sí a una ve- locidad de 13 m/s, valor que en el caso de la Tierra se reduce a poco más de 0,08 m/s, es decir, 8 cm/s, no exactamente cerca de los 25 cm/s te- óricos alcanzables por el NEID con una sola observación. Sin embar- go, combinando adecuadamente un buen número de observaciones, es posible superar ese límite y recono- cer sistemas planeta-estrella más parecidos al nuestro. Para poder ha- cerlo, es esencial que las mediciones del NEID se mantengan estables du-

RkJQdWJsaXNoZXIy MjYyMDU=