Universo septiembre-octubre 2021

33 SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2021 ASTRO PUBLISHING UNIVERSO E n Astronomía, las altas veloci- dades son la norma. Sin ir más lejos, tomemos por ejemplo la velocidad orbital de la Tierra, casi 30 km/s, o la velocidad con la que se mueve todo el sistema solar dentro de la Vía Láctea, unos 230 km/s. Los astrónomos pueden medir con rela- tiva facilidad desplazamientos tan rápidos, y pueden hacerlo con todas las estrellas que se acercan o se ale- jan de nosotros (velocidad radial). Pero, ¿con qué precisión máxima son capaces de medir esas velocidades? La respuesta es: menos de 1 m/s. Para hacernos una idea de lo pe- queño que es un desplazamiento de esta entidad, medido en los espec- tros de objetos situados a decenas o cientos de años luz, debemos consi- derar que se trata de estrellas con diámetros de cientos de miles o mi- llones de kilómetros, cuya superficie se ve afectada por fenómenos loca- les y globales que se desarrollan a velocidades muy superiores a unos pocos m/s, fenómenos que pueden interpretarse erróneamente como una traslación en el espacio de toda la estrella. Por ejemplo, una estrella sometida a una pulsación que la ha- ce expandirse y contraerse periódi- camente a una velocidad de unos pocos m/s, parece acercarse y ale- jarse de nosotros con un periodo igual al de la pulsación, cuando en realidad el centro geométrico de la estrella no ha cambiado de veloci- dad ni de dirección en el espacio. In- virtiendo el orden de los sumandos, la suma no cambia, pero sí la sustan- cia, que es la causa de la variación de la velocidad radial. Si una estrella no variable se acerca y se aleja cíclica- mente de nosotros, lo que observa- mos es muy parecido al efecto de una pulsación moderada, pero en este caso está causada por una masa en órbita alrededor de la estrella, probablemente uno o varios plane- tas con órbitas más o menos copla- nares a la línea de visión. La similitud a bajas velocidades ra- diales entre los efectos producidos por la actividad estelar y los produ- cidos por un sistema planetario es la principal dificultad a la que se en- U n vistazo al Observatorio Nacional de Kitt Peak. En primer plano, la estructura que alberga el telescopio WIYN de 3,5 metros de diámetro, en el que se ha montado el nuevo espectrógrafo NEID. [NSF’s National Optical-Infrared Astronomy Research Laboratory/KPNO/NSF/AURA]