Universo septiembre-octubre 2020

37 SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2020 ASTROBIOLOGÍA queda de rastros mi- crobianos fósiles en Marte (quizás lo má- ximo que podemos as- pirar a encontrar en nuestro sistema solar), en comparación con la búsqueda de seña- les enviadas por inte- ligencias extraterres- tres. Pero descubrir rastros de vida a tiro de piedra de casa no nos diría mucho sobre cuán extendida es- tá en la Vía Láctea y en el Universo. Sin embargo, desde que nos dimos cuenta de que podrían existir millones de otros pla- netas potencialmente habitables (algunas docenas de los cuales ya han sido descubier- tos y confirmados), la atención de un núme- ro creciente de inves- tigadores también se ha alejado mucho más allá de las fronteras de nuestro sistema solar. Descubrir indicadores de vida en la Vía Lác- tea también se ha con- vertido en una priori- dad. En este esfuerzo, la distinción entre as- trobiología y SETI pa- rece verdaderamente inapropiada, ambas tienen el mismo obje- tivo final, con la diferencia de que la astro- biología esencialmente busca biofirmas, que pueden incluir formas de vida elemen- tales, mientras que SETI se especializa en la búsqueda de firmas tecnológicas, que se re- fieren a formas de vi- da altamente evolu- cionadas. Es exactamente en este contexto en el que se sitúa el pro- yecto de Frank y sus colaboradores (Avi Loeb, Harvard Univer- sity; Jason Wright, Pennsylvania State University; Jacob- Haqq Misra, de la or- ganización internacional sin ánimo de lu- cro Blue Marble Space; Manasvi Lingam, Florida Institute of Technology). Llamado “Caracterización de firmas tecno- lógicas atmosféricas”, el proyecto está diri- gido a la búsqueda de indicadores de activi- dades tecnológicas, en particular a exten- siones de paneles solares y contaminantes atmosféricos de origen no natural. «SETI siempre se ha enfrentado al desafío de averiguar dónde mirar. ¿A qué estre- llas apuntas tu teles- copio y buscas seña- les? Ahora sabemos dónde mirar. Tene- mos miles de exo- planetas, incluidos los planetas en la zona habitable don- de se puede formar la vida. El juego ha cambiado» , explicó Frank. Si bien Loeb agregó: «Espero que, utilizando esta sub- vención, cuantifiquemos nuevas formas de sondear signos de civilizaciones tecnológi- cas alienígenas que sean similares o mucho más avanzadas que las nuestras» . Las firmas tecnológi- cas consideradas por el equipo de Frank reflejan o absorben la luz en longitudes de onda típicas que, si están presentes, serán reconocibles en los espectros de los exoplanetas más cercanos, observa- dos a través de los telescopios de la próxima generación. Dado que el tiempo de telescopio permitido a los investigado- res será particularmente valioso, es impres- cindible saber de antemano qué y dónde mirar. Si, por un lado, las noticias de la subvención de la NASA para este nuevo proyecto SETI han sido bien recibidas con satisfacción ge- neral, se han planteado bastantes críticas con respecto a los objetivos tecnológicos UNIVERSO E l equipo del nuevo proyec- to SETI financia- do por la NASA. De arriba a abajo: Adam Frank, Avi Loeb, Jason Wright, Jacob- Haqq Misra, Manasvi Lingam.

RkJQdWJsaXNoZXIy MjYyMDU=