Universo septiembre-octubre 2019

SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2019 Estas peculiaridades conllevan consecuencias perjudiciales para la habitabilidad de los pla- netas destinados a orbitar permanentemen- te en la zona habitable de enanas M cuando las estrellas alcanzan la secuencia principal. De hecho, incluso antes de que lo alcancen, toda el agua posiblemente presente en sus planetas cercanos se evaporaría irremedia- blemente perdiéndose en el espacio. Y des- pués de alcanzar la secuencia principal, in- tensas erupciones estelares completarían la esterilización planetaria. En el pasado, estábamos casi seguros de que las primeras biofirmas (molécu- las que pueden estar relacionadas con las funciones metabólicas de los seres vivos) se habrían encontrado alrede- dor de una enana tipo M. Hoy en día, parece inevitable reducir considerable- mente el grupo de Tierras candidatas, en vísperas de la entrada en escena de nuevos y potentes telescopios, diseña- dos precisamente para observar direc- tamente las atmósferas de esos plane- tas. Luego las esperanzas de identificar firmas biológicas convincentes más allá de nuestro sistema solar se mueven ha- cia enanas G y K, pero desafortuna- damente, incluso incluyendo algunas súper-Tierras en los límites inferiores de masa y diámetro, no tenemos más que un puñado de planetas conocidos que teóricamente podrían ofrecer am- bientes comparables a los terrestres. nacimiento, pero también más tarde, aun- que con menos frecuencia, las enanas M muestran una actividad superficial particu- larmente violenta, caracterizada por erup- ciones a gran escala, capaces de inundar la zona habitable con flujos intensos de rayos X y rayos UV. Finalmente, el pequeño ta- maño de las órbitas de las Tierras potenciales alojadas por enanas M, acelera la sincroniza- ción entre los períodos de rotación y revolu- ción, un proceso que hace que casi toda una superficie planetaria sea inhóspita. UNIVERSO E sta es una lista de los exopla- netas que tienen más probabilida- des de tener una composición ro- cosa y mantener el agua líquida superficial (es decir, 0.5 < radio del planeta ≤ 1.5 radios terrestres o 0.1 < masa mí- nima del planeta ≤ 5 masas terres- tres). La aparien- cia de los plane- tas en el diagra- ma es hipotética. Por otro lado, Giada Arney, au- tora del estudio mencionado en el artículo, con el espejo primario del telescopio es- pacial James Webb de la NASA. [NASA]

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