Universo septiembre-octubre 2019

39 SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2019 CRÓNICAS ESPACIALES rrojas del VLT, propor- cionan una evidencia convincente de que un disco de polvo capaz de formar múltiples lunas rodea el planeta más ex- terno conocido en el sis- tema. «Por primera vez, ve- mos indicios concluyen- tes de un disco circum- planetario que susten- tan muchas de las teo- rías actuales de forma- ción planetaria» , afirma Andrea Isella, astróno- mo de la Universidad Rice (Houston, Texas) y autor principal de un ar- tículo publicado en la revista The Astrophysi- cal Journal Letters . «Al comparar nuestras observaciones con imá- genes infrarrojas y ópti- cas de alta resolución, podemos ver que una extraña concentración de pequeñas partículas de polvo en realidad es un disco de polvo cir- cumplanetario, y es la primera vez que se ob- serva este fenómeno con tanta cla- ridad» , explica Isealla. Según los investigadores, esta es la primera vez que un planeta se detecta clara- mente en los tres tipos de luz (infra- rrojo, óptico, y radio). A diferencia de los helados anillos de Saturno, que probablemente se formaron tras la colisión de cuerpos similares a cometas y cuerpos roco- sos, hace relativamente poco tiem- po en la historia de nuestro Sistema Solar, los discos circumplanetarios son restos de procesos de formación planetaria. Las observaciones de ALMA revela- ron dos diferencias claras entre los dos planetas recientemente descu- biertos. El más cercano al centro de rodea sigue despla- zándose hacia su su- perficie, en un estirón final de su crecimien- to adolescente. Este planeta más ale- jado se encuentra a unos 5300 millones de kilómetros de la estre- lla anfitriona, una dis- tancia similar a la que separa Neptuno de nuestro Sol. Los astrónomos calcu- lan que tiene entre 1 y 10 veces la masa de Júpiter. «De tener una masa más cercana a 10 masas de Júpiter, es muy posible que este planeta tenga lu- nas de escala planeta- ria en proceso de for- mación a su alrede- dor» , señala Isella. Las observaciones de ALMA aportaron ade- más otro elemento importante. Estudiar los sistemas planetarios es consi- derablemente más di- fícil con telescopios ópticos. En efecto, como las estrellas son mucho más brillantes que los planetas, es difícil filtrar su brillo. Sería un poco como detectar una lu- ciérnaga al lado de una linterna que nos encandila. Con ALMA no se da ese problema, puesto que las estre- llas emiten muy poca luz en longitu- des de onda milimétricas y submili- métricas. «Esto significa que pode- mos volver a observar este sistema en diferentes momentos y mapear con facilidad la órbita de los plane- tas y la concentración de polvo en el sistema» , concluye Isella. «Así ten- dremos información única sobre las propiedades orbitales de los siste- mas solares en sus primeras etapas de desarrollo.» I magen compuesta de PDS 70. Al comparar los nuevos datos de ALMA con las observaciones anteriores de VLT, los astrónomos de- terminaron que el joven planeta designado como PDS 70 c tiene un disco circumplanetario, una característica que se cree que es el lugar de nacimiento de lunas. [ALMA (ESO/ NOAJ/NRAO) A. Isella; ESO] los dos, PDS 70 b, que está más o menos tan distante de su estrella como Urano del Sol, tiene una estela de polvo detrás de sí. «Todavía no sa- bemos qué es y qué implicancias tiene para este sistema planetario» , comenta Isella. «Lo único cierto es que está lo suficientemente lejos del planeta como para ser un objeto in- dependiente.» El segundo planeta, PDS 70 c, se en- cuentra exactamente en el mismo lugar que una mancha de polvo reve- lada por los datos de ALMA. Como este planeta es tan brillante en las bandas infrarroja y de hidrógeno, los astrónomos son convincentes al ex- plicar que ya hay un planeta en ór- bita en ese lugar y que el gas que lo ! UNIVERSO

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