Universo septiembre-octubre 2019

32 SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2019 CUERPOS MENORES la probabilidad de que el próximo evento de Tunguska ocurra sobre un área construida, con consecuencias ob- vias, está lejos de ser despreciable. Por lo tanto, será esen- cial continuar e inten- sificar la búsqueda de asteroides cada vez más pequeños, hasta que esté disponible un censo completo de aquellos cuyas órbitas pueden intersecar la órbita de la Tierra. Ya hay muchos teles- copios involucrados en este tipo de estudios y otros están todavía por comenzar sus operaciones, tanto en su- perficie como en órbita. Además, el conoci- miento de la estructura y la composición de los cuerpos pequeños del Sistema Solar es importante para un correcto modelado de eventos similares al de Tunguska, y en este contexto las misiones automáticas como Hayabusa y Rosetta son cruciales. Ningún esfuerzo será superfluo en el intento de evi- tar el único desastre natural previsible. ! 70-80 metros y energías iniciales de 20-30 megatones tienen más probabilidades de causar áreas de daño a escala de Tunguska que los objetos en el extremo inferior del rango de tamaño posible. Comparando estos valores con los que antes se consideraban más cercanos a la realidad, se puede deducir que si el aste- roide de Tunguska era más grande de lo que se creía an- teriormente, los eventos de este tipo deben ser necesaria- mente menos frecuentes de lo esperado, ya que el número de asteroides existentes dis- minuye a medida que el diá- metro aumenta. Y, de hecho, combinando los resultados obtenidos por los modelos de Ames con las estimaciones más recientes sobre la pobla- ción de asteroides, los investi- gadores concluyeron que el intervalo pro- medio entre los impactos similares a Tun- guska debería ser del orden de milenios y no de siglos, como se supuso en el pasado. Este dato es ciertamente tranquilizador, pe- ro como los seres humanos ya habitan alre- dedor del 10% de la superficie de la Tierra, UNIVERSO E l lago Cheko es el único rastro pro- bable dejado por un fragmento del aste- roide Tunguska. A la izquierda, una ima- gen tridimensional del lago inmediata- mente después del impacto, recons- truida a través de la computadora, ba- sada en datos topo- gráficos y de bati- metría. El nivel del agua se mantiene unos 40 metros más bajo que el actual para una mejor vista de la forma del fondo. [Instituto de Ciencias Marinas, CNR] A continuación se muestra cómo se ve hoy. [V. Romeiko]

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