Universo septiembre-octubre 2019

28 SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2019 CUERPOS MENORES Las grabaciones de ese tipo, realizadas por otra estación de observación en la región, el Observatorio Magnético y Meteorológico de Irkutsk, permitieron establecer que el epi- centro de la propagación de las ondas sís- micas estaba hacia el norte, en el centro de Siberia. A pesar de estas y otras evidencias personales e instrumentales, y del extraño brillo del cielo nocturno a principios de julio, nadie intentó profundizar en la naturaleza de ese suceso extraordinario. El hecho de haber ocurrido presumiblemente en una re- gión muy inhóspita, los medios limitados del tiempo disponible para los científicos y ex- ploradores y, no menos importante, algunos graves sucesos históricos, hicieron que du- rante más de una década todo cayera en el olvido. No fue hasta 1921 cuando apareció en escena Leonid Kulik, una figura que vin- cula su nombre más que todo al evento de Tunguska. Formado como geólogo, Kulik se enteró de una noticia, que más tarde se re- veló que era una falsificación, sobre el des- cubrimiento de un gran meteorito cerca de una sección del ferrocarril transiberiano. Creyendo que podía ser un fragmento del objeto que cayó en 1908, logró organizar una pequeña expedición científica, que evi- dentemente terminó sin nada. Pero, en 1927, después de recopilar docu- mentación más fiable sobre el evento, Kulik organizó una segunda expedición con la es- peranza de descubrir el cráter de un gran meteorito. Sabía que tenía que llegar a la región de Tunguska y era consciente de que el objeto probablemente había explotado en vuelo a una altura de unos diez kilóme- tros, pero creía que todavía se podrían re- conocer algunos fragmentos grandes. Kulik se adentró en la taiga siberiana hasta que llegó a una aldea de Evenky llamada Vana- UNIVERSO A la izquierda, Leonid Kulik, el primer y más obstinado investi- gador del evento de Tunguska. Arriba, un sello dedicado a él. Abajo, un video que muestra va- rias escenas de las difíciles expedi- ciones organiza- das por Kulik, en busca de rastros de la caída de un gran meteorito.