Universo julio-agosto 2024

11 ASTRO PUBLISHING P ortada del Keowee Courier (Caro- lina del Sur) del 17 de septiembre de 1859, donde se informaron los fe- nómenos producidos por el resplan- dor de luz blanca a principios de mes. En este caso también, la excepcional extensión de las auroras boreales está de alguna manera vinculada a la ocurrencia de anomalías eléctricas de varios tipos. anoche fue tan brillante después de la medianoche que se podía leer la prensa ordinaria a su luz. Obstaculizó mucho el funcionamiento de las lí- neas telegráficas, y sus efectos conti- nuaron hasta el mediodía de hoy. La corriente auroral de este a oeste fue tan regular que los operadores en las líneas del este podían enviar mensa- jes a esta ciudad [St. Joseph, Missouri] sin que se aplicaran las baterías ha- bituales. El mismo efecto extraordi- nario se evidenció en el cable tele- gráfico entre Filadelfia y Pittsburgh.” The Illustrated London News − 24 de septiembre de 1859: “Las comunica- ciones telegráficas francesas en París se vieron muy afectadas, y al romper el circuito del cable conductor, se ob- servaron fuertes chispas. Lo mismo ocurrió simultáneamente en todas las estaciones telegráficas de Francia.” Aparte de la sobrecarga y algunos fa- llos en la red telegráfica, las brújulas mañana, había llamado mi atención sobre algunas irregularidades singu- lares en el funcionamiento del Telé- grafo Eléctrico. No había podido se- ñalar ninguna peculiaridad en el es- tado de la atmósfera que pudiera explicar tales efectos, pero no cabe duda de que estaban relacionados con las mismas perturbaciones mag- néticas que produjeron la Aurora.’” The Weekly West − 10 de septiembre de 1859: “El espectáculo auroral de

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