Universo julio-agosto 2022

39 JULIO-AGOSTO 2022 ASTRO PUBLISHING UNIVERSO lejano, L t sigue siendo menor que L b porque ambos están vinculados a un planeta con- creto, en el que la biología tiene una historia mucho más larga que la tecnología. Mucho antes de que el Sol, en su fase de gigante roja, engu- lla a la Tierra, la humanidad ya se habrá trasladado a otro lu- gar, y teniendo un futuro casi infinito por delante, podría ocurrir que en algún momento L t llegara a ser mayor que L b . Se puede deducir que si las tec- nofirmas no son ya superiores a las bioseñales en la actuali- dad, probablemente lo serán en el futuro. Sin embargo, no podemos des- cartar que la humanidad en su conjunto se vuelva tan estú- pida como para aniquilarse a sí misma, desencadenando una guerra nuclear, creando virus letales o comprometiendo irre- mediablemente el ecosistema. Si esto ocurre en un plazo ge- ológico muy corto, podría evo- lucionar otra civilización tec- nológica tras una pausa de unos pocos millones de años, una nueva civilización que dispon- dría de un tiempo inmenso para extender su tecnología por la galaxia, sin cometer los mismos errores que la nuestra. Curiosamente, al igual que no podemos cuantificar la rela- ción L t /L b para el futuro, tam- poco podemos hacerlo para el pasado. De hecho, aunque nuestra civilización está te- niendo un impacto indeleble en los registros geológicos (en una palabra: Antropoceno), dentro de millones de años las causas de los cambios de los que somos responsables no serán distinguibles de los efec- tos de los procesos y fenóme- nos naturales. Si hubiera exis- M anasvi Lingam es miembro del Depar- tamento de Ciencias Aeroespaciales, Físicas y Espaciales del Instituto Tecnológico de Florida. [Photo by Mia B. Frothingham] S ofia Z. Sheikh es becaria postdoctoral NSF-ASCEND del Instituto SETI y trabaja como investigadora en marcadores tecnoló- gicos con el Allen Telescope Array. R avi Kumar Kopparapu es investi- gador del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, en Greenbelt, MD. cido” por una pandemia y el inicio de una convulsión climática, cuya evolución no podemos predecir. Estas son sólo algunas de las amena- zas que, en casos extremos, podrían hundir a la humanidad en un nivel pretecnológico. Afortunadamente, no hay razones concretas para creer que nuestra ci- vilización sea representativa de to- das las posibles civilizaciones alie- nígenas existentes en la galaxia, por lo que si hay otras podrían aspirar a una longevidad inconmensurable- mente mayor que la nuestra. Supongamos, a pesar de eso, que la humanidad entra en razón lo antes posible y es capaz de aprovechar plenamente el lapso de tiempo vital que el Sol garantiza a la Tierra, en- tonces otros 1-2 mil millones de años. Tanto hoy como en ese futuro tido en la Tierra una civilización tec- nológica anterior a la nuestra, hace decenas de millones de años, las po- sibilidades de encontrar pruebas di- rectas de su paso serían escasas. Sería más probable detectar prue- bas indirectas, como anomalías en la composición química o en las pro- porciones de isótopos de los sedi- mentos, pero no podríamos descar- tar causas naturales detrás de tales anomalías. No obstante, la existen-

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