Universo julio-agosto 2022

36 JULIO-AGOSTO 2022 ASTRO PUBLISHING UNIVERSO L a ecuación de Drake represen- tada de forma gráfica y fotográ- fica, para hacer más intuitivos todos los términos incluidos en ella. E n 1961, en la primera reunión sobre la búsqueda de inteligencia extraterrestre (SETI), Frank Drake propuso su ecuación como herramienta para estimular el debate científico. En esta foto, Drake posa delante del National Radio Astronomy Observatory Green Bank. [NRAO] tos de la ecuación relacionados con el reconocimiento de los efectos de las tecnologías utilizadas por posi- bles inteligencias extraterrestres. Es- tos efectos se denominan genérica- mente tecnofirmas. En la formulación original, la ecua- ción de Drake implica que dentro de nuestra galaxia las tecnofirmas de- ben ser necesariamente menos rele- vantes que las bioseñales, aquellas que indican la presencia de vida no tecnológica. Esto es evidente al con- siderar que f c es una fracción de f i . Según Wright y sus colegas, lo con- trario puede ser cierto, aunque no es posible una comparación objetiva y cuantitativa entre las abundancias relativas de las tecnofirmas y las bio- señales aún no descubiertas. La principal razón por la que la ecua- ción de Drake tiende a subestimar el peso de las tecnofirmas es porque a principios de los años sesenta estaba muy extendida la creencia de que, si había civilizaciones extraterrestres, sólo las descubriríamos captando sus señales de radio, por tanto, un único tipo de tecnofirma. Hoy somos cons- cientes de que las tecnofirmas pue- den presentarse de muchas formas y que las tecnologías que las producen pueden extenderse mucho más allá de su origen en el espacio, el tiempo y el alcance. En la práctica, la ecua- ción de Drake no puede representar todo esto. Para salvar la brecha, Wright y sus colegas proponen dos nuevas ecuaciones “tipo Drake”. La primera variante es: N(bio) = R * f p n p f l L b y está diseñada para estimar el nú- mero de planetas con biofirmas de- tectables desde la Tierra con los ins-