Universo julio-agosto 2018

9 JULIO-AGOSTO 2018 de que heredó los elementos del disco pro- toplanetario a esa distancia del Sol, o que tiene la misma composición de otros objetos mejor conocidos y dinámicamente compara- bles que pertenecen a la misma familia, o el mismo ancestro. No obstante, el nivel de incertidumbre sigue siendo alto, y si esto no ha sido un problema importante hasta ahora, se convertirá en ello cuando se pla- nifique la explotación minera de esos cuer- pos, porque es esencial saber de antemano dónde ir a excavar y qué extraer. Como los asteroides se pueden dividir apro- ximadamente en carbonosos, silíceos y me- tálicos, está claro que estos servirán a mineros robóticos con diferentes caracterís- ticas dependiendo de las superficies con las que tratarán. Las compañías mineras están particularmente interesadas en los asteroi- des metálicos porque son ricas en hierro y níquel, y la experiencia de las minas terres- tres nos dice que donde estos elementos están presentes, también se puede encon- trar oro y platino. Según Martin Elvis (Cen- tro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica), considerando las enormes inversiones nece- sarias para explotar un asteroide, para ser rentable, debe producir al menos mil millo- nes de dólares, un umbral quizás alcanzable si el asteroide tiene un diámetro mayor de 1 km y contiene 10 partes por millón de pla- tino. Pero esto no es suficiente, porque el asteroide también debe tener propiedades orbitales muy favorables en el encuentro, como tener una velocidad relativa con res- pecto a la Tierra menor a 4.5 m/s. miento antes de que se vuelvan invisibles para cualquier telescopio. Al no hacer observacio- nes espectroscópicas, es imposible determinar la composición mineral de su superficie. A lo sumo, conociendo la órbita de un aste- roide dado, podemos formular la hipótesis UNIVERSO E n el video de arriba, una muestra rocosa to- mada desde una superficie asteroi- dal, según Deep Space Industries. Deep Space Industries - Bryan Versteeg