Universo mayo-junio 2024

MAYO-JUNIO 2024 UNIVERSO L a corona solar, mostrando algunos cho- rros e irregularidades. Los tramos más distantes estaban enmascarados por el velo de las nubes de gran altura. [F. Blateyron] ciales para eclipses. Al cabo de treinta minutos, la Luna había eclipsado la mitad del disco solar y la atmósfera empezó a cambiar poco a poco. La caída de luminosidad fue evidente, los contrastes se atenuaron y el fres- cor empezó a sentirse. Delgadas nubes a gran altura, formaban un velo que aún permitía ver el Sol. Cinco minutos antes de la totalidad, la tensión y la emoción aumentaron, con algo de cuenta regresiva. El oscu- recimiento del entorno era clara- mente visible y el horizonte comenzó jula, y corrigiendo la declinación magnética entre el norte magnético y el norte verdadero, aquí de 6°40'. Luego apuntas al Sol y enfocas con precisión; afortunadamente, dos pe- queños grupos de manchas solares facilitaron esta operación. La fase parcial comenzó a las 9:51 y dos minutos más tarde el disco solar mostró una muy ligera hendidura de- bido a la Luna en el lado oeste. El so- nido de las contraventanas estuvo acompañado de comentarios de ob- servadores equipados con gafas espe- a mostrar colores en contraste con la atmósfera opaca que nos rodeaba. A las 11:07:25, el diamante a la iz- quierda del Sol anunció el inicio de la totalidad. De repente apareció la corona, llamativa e imponente, acompañada de los gritos y aplausos del público, fascinado por este es- pectáculo. En ese momento pensé en los pueblos mayas, aztecas y za- potecas que alguna vez poblaron México y que necesariamente ha- bían observado esta maravilla, a la vez aterradora y fascinante, que no