Universo mayo-junio 2024

5 MAYO-JUNIO 2024 ASTRO PUBLISHING UNIVERSO sobre dónde estaba el punto más cla- ro a lo largo del camino. Algunos ha- bían recorrido cientos de kilómetros la víspera para dirigirse hacia el nor- este de Estados Unidos con la espe- ranza de cielos más tranquilizadores. La banda de totalidad en la que se pudo ver el eclipse total, tenía unos 200 kilómetros de ancho, y la dura- ción de la totalidad disminuía desde el centro hasta sus bordes. En el ex- terior, los observadores sólo podían observar un eclipse parcial, más o menos importante dependiendo de la distancia a esta banda. La sombra del Sol se movía a una velocidad de unos 2500 km/h. Personalmente, hice el viaje a Maza- tlán, México, la primera ciudad im- pactada por la sombra de la Luna proveniente del Pacífico hacia el noreste. El cielo nublado del día an- terior nos había preocupado a todos, pero al día siguiente, a las sie- L a playa de Mazatlán, al borde del Pacífico, fue el primer pedazo de tierra tocado por la sombra de la Luna, antes de continuar hacia el noreste de México, luego Texas, y hasta Montreal y más allá. [F. Blateyron] E quipo traído para el eclipse: Teles- copio TS APO 60/360 con filtro solar Baader, montura StarAdventu- rer Gti alimentada por batería Roy- pov, trípode de video Manfrotto, cámara Canon 90D con control re- moto inalámbrico y GoPro 11 en pa- ralelo. [F. Blateyron] te de la mañana, el cielo estaba bas- tante despejado, con algunos ligeros cirros. La ciudad de Mazatlán había organizado un sitio de observación en el centro de la ciudad, en colabo- ración con la NASA, y con la presen- cia de Fred Espenak, el famoso “Mr. Eclipse.” Se esperaba que el lugar es- tuviera abarrotado de gente y no fuera propicio para la instalación de equipos astronómicos. Nuestro pe- queño grupo de cazadores de eclip- ses se instaló en la playa justo antes de las 9 a.m., cerca de nuestro hotel, al norte del centro de la ciudad. Al- gunos de nosotros habíamos traído telescopios, monturas ecuatoriales, teleobjetivos e incluso un telescopio solar de H ! . Montar una estación diurna siempre es complicado. Des- pués de haber fijado la latitud del lugar en aproximadamente 23° nor- te, es necesario orientar el eje hacia el norte verdadero, utilizando la brú-