Universo mayo-junio 2024
31 MAYO-JUNIO 2024 ASTRO PUBLISHING C uando una estrella como nues- tro Sol llega al final de su vida, puede “tragarse” los planetas circundantes y los asteroides que na- cieron con ella. Ahora, utilizando el Very Large Telescope (VLT) del Ob- servatorio Europeo Austral (ESO), en Chile, un equipo de investigación ha detectado, por primera vez, una firma única de este proceso: una ci- catriz impresa en la superficie de una estrella enana blanca. Los resul- tados fueron publicados en The As- trophysical Journal Letters . «Se sabe que algunas enanas blancas (los restos ardientes de estrellas como nuestro Sol que se van en- friando lentamente) canibalizan par- tes de sus sistemas planetarios. Ahora hemos descubierto que el campo magnético de la estrella juega un papel clave en este proceso, dejando una cicatriz en la superficie de la enana blanca» , afirma Stefano Bag- nulo, astrónomo del Observatorio y Planetario de Armagh, en Irlanda del Norte (Reino Unido) y autor principal del estudio. La cicatriz que el equipo ob- servó es una concentración de metales impresa en la su- perficie de la enana blanca WD 0816-310, el remanente del tamaño de la Tierra de una estrella similar, pero algo más grande que nuestro Sol. «Hemos demostrado que estos metales se originan a partir de un fragmento pla- netario tan grande o posi- blemente más grande que Vesta, que tiene unos 500 ki- lómetros de diámetro y es el superficie de la estrella, como pre- dice la teoría. Por el contrario, esta cicatriz es como un parche concen- trado de material planetario que se ha mantenido en ese lugar por el efecto del mismo campo magnético que guio la caída de los fragmentos hacia la superficie» , dice el coautor John Landstreet, profesor de la Uni- versidad de Western Ontario (Ca- nadá), que también tiene filiación con el Observatorio y Planetario de Armagh. «Antes no se había visto nada como esto» . Para llegar a estas conclusiones, el equipo utilizó un instrumento multi- función instalado en el VLT llamado FORS2, que les permitió detectar la cicatriz de metales y hacer la cone- xión con el campo magnético de la estrella. «ESO tiene la combinación única de capacidades necesarias para observar objetos débiles, como las enanas blancas, y medir con sensibi- lidad los campos magnéticos estela- res» , declara Bagnulo. Para confirmar sus hallazgos, en su estudio el equipo también se basó en datos de archivo del instru- mento X-shooter (instalado en el VLT). Aprovechando el poder de observaciones como estas, la comunidad astronó- mica puede revelar la compo- sición a grandes rasgos de los exoplanetas, planetas que or- bitan otras estrellas fuera del Sistema Solar. Este estudio único también muestra cómo los sistemas planetarios pue- den permanecer dinámica- mente activos, incluso des- pués de su “muerte”. ! L a imagen de fondo muestra la enana blanca magné- tica WD 0816-310, donde los astrónomos encontraron una cicatriz impresa en su superficie, debida a la inges- tión de desechos planetarios. El vídeo de arriba resume el descubrimiento [ESO/L. Calçada] segundo asteroide más grande del Sistema Solar» , declara Jay Farihi, profesor del University College de Londres (Reino Unido) y coautor del estudio. Las observaciones también propor- cionaron pistas sobre cómo se formó esa cicatriz metálica en la estrella. El equipo descubrió que la fuerza en la señal que detectaba los metales cam- biaba a medida que la estrella gi- raba, lo cual sugiere que los metales, en lugar de extenderse uniforme- mente, se concentran en un área es- pecífica de la superficie de la enana blanca. También descubrieron que estos cambios estaban sincronizados con cambios en el campo magnético de la enana blanca, lo que indica que esta cicatriz metálica se encuentra en uno de sus polos magnéticos. En con- junto, estas pistas señalan que el campo magnético canalizó metales hacia la estrella, creando la cicatriz. «Sorprendentemente, el material no se mezcló uniformemente sobre la UNIVERSO
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