Universo mayo-junio 2024

28 MAYO-JUNIO 2024 ASTRO PUBLISHING a empresas científicas más allá de los límites de la ciencia ficción más atre- vida. Incluso si hubiera una “confe- deración” de ETCs particularmente avanzadas, sería suficiente que solo una de ellas, en cualquier era dada, decidiera actuar en contra de los va- lores comunes, y las ETCs a nivel de zoológico estarían al tanto de la exis- tencia de las demás. Cabe destacar que el riesgo de violar la hegemonía aumenta con el número de civiliza- ciones involucradas, por lo que si hu- biera una multitud, probablemente ya estaríamos al tanto de ello. Además, si las ETCs “confederadas” fueran lo suficientemente numerosas como para comunicarse entre sí en un tiempo razonable, probablemen- te serían aún más numerosas las de nivel de zoológico que, sin embar- go, serían capaces de enviar señales de radio libremente al espacio. Nos- otros, los terrestres, hemos estado haciendo esto durante varias déca- das: se han enviado alrededor de veinte mensajes, hasta ahora, dirigi- dos hacia estrellas relativamente cer- canas y hacia el cúmulo globular M13. Los primeros mensajes llegaron a su destino (Epsilon Eridani y Tau Ceti) en la segunda mitad de la dé- cada de 1990; otros están a punto de llegar (Gliese 581 en 2029 y 2030, Luyten’s Star en 2030). Si muchas otras ETCs de nuestro nivel o un poco más avanzadas hubieran actuado como nosotros en los últi- mos 50.000-100.000 años y continua- ran haciéndolo, la Vía Láctea estaría permeada de señales de radio artifi- ciales, y aunque no fueran enviadas intencionalmente hacia la Tierra, po- drían dirigirse accidentalmente en nuestra dirección. Sin embargo, este “subproducto” de la hipótesis del zo- ológico no parece ser una realidad, tanto es así que desde 1960 hasta hoy ninguno de los copiosos experimen- tos SETI ha registrado señales que no puedan atribuirse a tecnologías te- rrestres o fuentes naturales. NO NOS GUSTA EL TÉRMINO “INVASIÓN”. PREFERIMOS EL DE “GENTRI- FICACIÓN DE LA GALAXIA” HIJO, ES HORA DE QUE SEPAS LA VERDAD. ¡FUISTE ABDUCIDO! ÚLTIMA ABDUCCIÓN DE LA TIERRA SÓLOTENGOQUEIN- SERTARESTASONDA... ¡SON IMPOSTORES! ¡SON DEMONIOS! ¡SON NUESTROS MILITARES! ¡NO! TODAVÍA NO ESTÁN PREPARA- DOS Aunque se evite cualquier contacto por radio, otras pistas reveladoras de la presencia de ETCs o Inteligencias Extraterrestres (ETIs) podrían propa- garse en el espacio, como lo recuer- dan Crawford y Schulze-Makuch en su artículo: «Incluso si pueden ocultar la evidencia de su tecnología (sondas espaciales, tráfico de comunicacio- nes, etc.), ocultar el gran número de planetas habitados en el fondo implí- cito por tal escenario probablemente resultaría desafiante (a menos que puedan aportar un nivel asombrosa- mente alto de sofisticación técnica a la tarea). En cualquier caso, las civili- zaciones tecnológicamente avanza- das pueden encontrar difícil ocultar las consecuencias termodinámicas de la producción de calor residual, que de hecho es la base de algunas bús- quedas actuales de tecnofirmas. Ade- más, es probable que cualquier civi- lización espacial genere una gran cantidad de desechos espaciales, y cuanto mayor sea el número de ETIs que hayan existido en la historia de la Galaxia, mayor será la cantidad de desechos que derivarán hacia el Sis- tema Solar, donde una búsqueda de- terminada puede descubrir eviden- cia de ello.» Hasta la fecha, la reali- dad es que no se ha encontrado nin- guna tecnofirma (o incluso biofirma) de ningún tipo fuera de nuestro con- texto terrestre. Todo esto refuerza la opinión dominante, según la cual si existen ETCs en nuestra galaxia, de- ben ser extremadamente raras y no estar al tanto de la existencia de los demás. La paradoja de Fermi aún es- pera una respuesta coherente… ! UNIVERSO

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