Universo mayo-junio 2022

MAYO-JUNIO 2022 C on esta observa- ción, el telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA ha estable- cido un nuevo y ex- traordinario hito: detectar la luz de una estrella que existió en los primeros mil mi- llones de años tras el nacimiento del Uni- verso en el Big Bang (a un desplazamiento al rojo de 6,2), la es- trella individual más lejana jamás vista. Se trata de un objetivo importante para el telescopio espacial James Webb de la NASA, la ESA y la CSA en su primer año. [NASA, ESA, B. Welch (JHU), D. Coe and A. Pagan (STScI)] según los cuales en las nubes de hidrógeno y helio que forjaron las estrellas más masivas nacerían también es- trellas menos masivas, con una esperanza de vida significativamente mayor. Los dos escenarios po- sibles justifican el em- peño de diferentes equipos de astrónomos en la búsqueda de estrellas de la Po- blación III. De todos los equipos acti- vos en este campo, uno especial- mente numeroso, dirigido por Brian Welch (Departamento de Física y As- tronomía de la Universidad Johns Hopkins) y Dan Coe (Space Telescope Science Institute), puede haber dado en el clavo. De hecho, a finales de marzo se publicó en Nature un artí- culo titulado “A highly magnified star at redshift 6.2” , que hace refe- rencia al descubrimiento de una es- trella situada a 12900 millones de años luz de la Tierra, es decir, en una en el que los primeros objetos se hicieron visibles al emitir radiación electromagnética. Hasta ahora, el objeto más lejano cuya existencia se ha podido comprobar es una galaxia muy remota llamada GN-z11, situada unos 400 millones de años después del Big Bang. Por tanto, parece im- pensable poder observar estrellas in- dividuales de la Población III. Sin embargo, en esos remotos tiempos pueden haber ocurrido al menos dos escenarios que pueden retrasar la ex- tinción de esas estrellas, haciendo que alcancen épocas (distancias) que puedan ser investigadas por los ins- trumentos actuales. El primer esce- nario predice que en las periferias ex- tremas de las primeras galaxias pue- den haber quedado nubes de gas primordial, no enriquecidas por los metales expulsados por las explosio- nes de supernovas típicas de las re- giones galácticas más internas. Las estrellas de la población III pueden haber crecido en esas nubes lo sufi- cientemente tarde como para que su luz aún nos llegue. La segunda hipó- tesis es la que predicen algunos mo- delos de formación de esas estrellas, ASTRO PUBLISHING UNIVERSO