Universo mayo-junio 2020

MAYO-JUNIO 2020 E n esta ilustración se propone una explicación de la formación de las protoestrellas (línea superior) basada en cuatro pro- toestrellas muy jóvenes (línea inferior) observadas por el VLA (naranja) y ALMA (azul). La primera etapa (step 1) repre- senta el colapso de polvo y gas. En la segunda etapa se aprecia una región opaca que empieza a formar una nube. En la tercera etapa, se empieza a formar un núcleo hidrostático debido al incremento de la presión y la temperatura, rodeado de una estructura circular y un incipiente chorro. En la cuarta etapa se ilustra el nacimiento de una protoestrella de clase 0 den- tro de la región opaca, que puede tener un disco giratorio en equilibrio rotacional y un chorro mejor definidos. En la quinta etapa se aprecia una típica protoestrella de clase 0 con chorros que traspasaron la nube (y se volvieron visibles en el espectro óptico) y un disco giratorio en plena acreción. En la línea inferior, las siluetas blancas corresponden a los chorros de la proto- estrella observados por ALMA. [ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), N. Karnath; NRAO/AUI/NSF, B. Saxton and S. Dagnello] empezar a formarse los planetas más grandes.» Entre cientos de imágenes obteni- das, cuatro protoestrellas llamaron la atención de los científicos por su aspecto peculiar. «Estas estrellas re- cién nacidas tenían un aspecto muy irregular y amorfo» , explica la miem- bro del equipo, Nicole Karnath, quien estaba afiliada a la Universi- dad de Toledo (Ohio), y ahora se desempeña en el centro SOFIA de la NASA. «Creemos que se encuentran en una de las primeras etapas de for- mación, y es posible que algunas ni siquiera sean protoestrellas aún.» El hecho de que los científicos hayan encontrado cuatro objetos de este tipo es todo un logro. «Raramente encontramos más de un objeto irre- gular como estos en una observa- ción» , señala Karnath, quien se ba- só en estas cuatro estrellas infantes para proponer una descripción es- quemática de las primeras etapas de formación estelar. «No conocemos su edad precisa, pero es muy probable que tengan menos de 10000 años.» Para ser considerada una protoestre- lla típica (de clase 0), una estrella debe tener no solo un disco que gire a su alrededor, sino también un cho- rro que expulse material en direccio- nes opuestas y despeje la densa nube que rodea la estrella hasta vol- verla visible en el espectro óptico. Estos chorros son importantes por- que impiden que las estrellas pier- dan su eje giratorio mientras crecen. Ahora bien, los astrónomos aún no saben en qué momento empiezan a producirse estos chorros. Una de las jóvenes estrellas observa- das en este estudio, conocida como HOPS 404, tiene un chorro de ape- nas 2 kilómetros por segundo (los chorros de las protoestrellas suelen tener velocidades de unos 10-100 km/s). «Es un gran sol hinchado que sigue acumulando mucha masa, pero acaba de empezar a producir su chorro para perder impulso angu- lar y seguir creciendo» , explica Kar- nath. «Este es uno de los chorros más pequeños que hemos visto, y avala nuestra teoría sobre la primera etapa de formación de las protoes- trellas.» La increíble resolución y sensibilidad logradas con ALMA y el VLA fue fundamental para estudiar las zonas externas e internas de las protoestrellas y sus discos durante estas observaciones. Mientras ALMA es capaz de examinar en gran deta- lle el denso polvo presente alrede- dor de las protoestrellas, el VLA obtiene imágenes en longitudes de onda más largas, sumamente impor- tantes para entender las estructuras internas de las protoestrellas más jó- venes a escalas inferiores a nuestro Sistema Solar. «Al combinar ALMA y el VLA obte- nemos lo mejor de ambos tipos de herramienta» , explica Tobin. «Gra- cias a estos telescopios, empezamos a entender cómo empiezan a for- marse los planetas.» UNIVERSO !

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