Universo mayo-junio 2020

18 MAYO-JUNIO 2020 ASTROBIOLOGÍA Incluso queriendo ser demasiado optimista sobre la posibilidad de observar planetas biofluorescentes, existe una característica evolutiva de las enanas rojas que plantea un obstáculo quizás insuperable. Cuando es- tas pequeñas estrellas pasan por su lenta fase de pre secuencia prin- cipal, que puede durar hasta unos 2 mil millones de años, son mucho más brillantes y cálidas de lo que serán después de al- canzar la secuencia princi- pal, y esto se debe a que todavía se están contra- yendo bajo su propia gra- vedad (un proceso que calienta el núcleo). Por lo tanto, los planetas que ve- mos hoy orbitando en las zonas habitables de Pro- xima Centauri (casi 5 mil millones de años), Ross 128 (aproximadamente 10 mil millones de años), TRAP- PIST-1 (aproximadamente 8 mil millones de años), LHS 1140 (más de 5 mil mi- llones de años) y muchas otras enanas rojas, han sido sometidos a condicio- nes extremas en sus prime- ros mil millones de años, probablemente suficientes para hacerlos estériles pa- ra siempre. UNIVERSO R oss 128 (arriba) y Pro- xima Centauri (con su órbita al- rededor de Alpha Centauri, a la iz- quierda) son dos enanas rojas que albergan planetas potencialmente habitables. Po- drían ser objeti- vos interesantes para probar la hipótesis de Kal- tenegger y O’Ma- lley-James. [Sloan Digital Sky Sur- vey, P. Kervella (CNRS/U. of Chile/ Observatoire de Paris/LESIA), ESO/ DSS2, D. De Mar- tin/M. Zamani] duraría solo alrededor de un cuarto de una hora, demasiado poco para esperar registrar un evento que comenzó con el planeta cer- ca de las conjunciones con la estrella. Ahora que está claro que podremos obser- var solo la mitad del hemisferio planetario o un poco más, para tener una mayor pro- babilidad de éxito es necesario que la enana roja sea particularmente activa. Entre los examinados por los investigadores de Cor- nell, solo Proxima Centauri y TRAPPIST-1 son lo suficientemente activos como para ga- rantizar juntos al menos algunas erupciones diarias. Teniendo en cuenta que solo una pequeña fracción de estas erupciones ver- terá el flujo UV en la parte de la superficie planetaria visible de vez en cuando desde la Tierra y que no es previsible cuando pueda suceder esto, no será fácil para los investiga- dores obtenerlo con ELT y Webb una canti- dad suficiente de tiempo de telescopio para resaltar la señal biológica hipotética.