Universo mayo-junio 2019
58 MAYO-JUNIO 2019 L as nuevas observaciones de ALMA muestran que hay sal de mesa ordinaria en una ubicación no tan ordinaria: 1500 años luz de la Tierra en el disco que rodea a una estrella joven y masiva. [ALMA (NRAO/ESO/NAOJ); NRAO/AUI/NSF; Gemini Observatory/AURA] tinguir un objeto de otro» , señala Ginsburg. «Aho- ra, como pode- mos aislar el dis- co, podemos es- tudiar su movi- miento y su ma- sa. También po- dríamos descu- brir cosas nuevas sobre la estrella.» La detección de sal alrededor de es- trellas jóvenes también es útil para los astrónomos y astroquímicos por- que algunos de los átomos de las sales son metales, como el sodio y el potasio. De esto se infiere que podría haber otras moléculas que contienen metales en este entorno, en cuyo caso se podrían realizar observacio- nes similares para calcular la cantidad de metales presentes en las incuba- doras estelares. «Actualmente no dis- ponemos de este tipo de informa- ción, puesto que los componentes metálicos generalmente son invisi- bles para la radioastronomía» , ex- plica McGuire. La sal se detectó a cerca de 30 a 60 unidades astronó- I magen generada por ALMA donde se aprecia el disco de sal que rodea la joven y masiva estrella Orion Source I (anillo azul). Aquí se muestra dentro de la nube molecular de Orión 1, una zona con una gran actividad de producción de estrellas. La imagen de fondo en in- frarrojo cercano se tomó con el Obser- vatorio Gemini. [ALMA (NRAO/ESO/ NAOJ); NRAO/AUI/ NSF; Gemini Obser- vatory/AURA] micas (UA, medida que corresponde a la distancia pro- medio entre la Tie- rra y el Sol) de las estrellas anfitrio- nas. A partir de es- tas observaciones, los astrónomos de- dujeron que po- dría haber hasta 1000 trillones (un 1 seguido de 21 ceros) de kilogramos de sal en esa zona, una cifra equiva- lente a la masa de todos los océanos de la Tierra. «La próxima etapa de esta investiga- ción es buscar sales y moléculas me- tálicas en otras regiones. Esto nos ayudará a entender si estas huellas químicas son realmente una buena herramienta para estudiar distintos tipos de discos protoplanetarios, o si son características de esta fuente es- pecífica» , señala Ginsburg. «En el fu- turo, el Next Generation VLA que se construirá podría tener la combina- ción ideal de sensibilidad y cobertura de longitudes de onda para estudiar estas moléculas y, tal vez, usarlas para detectar discos protoplanetarios.» Orion Source I se formó en la nube molecular de Orión I, una vertiginosa fábrica de estrellas que ya se había observado con ALMA. «Esta estrella fue eyectada de su nube madre a una velocidad de unos 10 kilómetros por segundo hace unos 550 años» , afirma John Bally, astrónomo de la Universi- dad de Colorado y coautor del artí- culo. «Es posible que los granos de sal hayan sido evaporados por ondas de choque luego de que la estrella y el disco experimentaran una brusca aceleración debido a un encuentro cercano o colisión con otra estrella. Queda por ver si el vapor de sal está presente en todos los discos que ro- dean protoestrellas masivas, o si es un rastro de eventos violentos como el que observamos con ALMA.» ! UNIVERSO
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