Universo mayo-junio 2019
era un entorno muy dinámico. Si la Luna hubiera sido bombardeada, la Tierra también habría sufrido. Estu- diar la Luna habría proporcionado una idea sobre la historia antigua de nuestro planeta. En la Tierra, faltan grabaciones de este período, porque la corteza se recicla por la tectónica de placas. La Luna, por su parte, está tan quieta que su rostro se ha mantenido prác- ticamente sin cambios durante miles de millones de años. La tarea consis- tía en encontrar, en el suelo corru- gado, un cráter con una línea de acceso clara desde el este, propor- cionando un punto de aterrizaje a unos pocos kilómetros de distancia y con un borde afilado. Se eligió una cavidad de 400 metros de diámetro, ubicada a 35 km al nor- te de Fra Mauro. Dado que este era exactamente el tipo de terreno que se evitó durante la búsqueda de si- tios seguros, los seleccionadores co- rrieron el riesgo de certificar un sitio para el que solo tenían cuatro foto- grafías de alta resolución tomadas por Lunar Orbiter 3 para fines cien- tíficos. Sin embargo, como estaba ubicado en la costa este del Ocea- nus Procellarum, el sitio estuvo bien iluminado durante la misión Apolo 12 y fue posible obtener nuevas imágenes. En diciembre de 1969, se confirmó Fra Mauro como el lugar de aterrizaje del Apolo 13. Dada su forma, llamaron Cone al cráter que se iba a muestrear. El mejor terreno para un aterrizaje era la llanura re- lativamente plana aproximadamen- te a 1 km al oeste del cráter, pero A POLLO 14 − Shepard exa- minando roca grande. [NASA, Project Apollo Archive] UNIVERSO
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