Universo mayo-junio 2018

42 MAYO-JUNIO 2018 ASTROBIOLOGÍA U na escena di- vertida de la vida de una hipo- tética civilización de saurios que “existió” hace no menos de 100 mi- llones de años. [University of Ro- chester illustra- tion/Michael Osadciw] En el siguiente gráfico (que mues- tra la curva de la relación isotópica 18 O/ 16 O en los úl- timos 65 millones de años), las fle- chas indican perí- odos rápidos de calentamiento global. Lo más in- teresante parece ser el llamado PETM. [Zachos et al., Nature] Como todos sabemos, a la larga, esta solución altera el equilibrio existente entre los elemen- tos que componen los gases atmosféricos. Un efecto similar, aunque menos dramático, puede provenir de la explotación agrícola de la tierra y del uso sistemático de fertilizantes. La continuidad de todas estas actividades en el tiempo genera anomalías en las abundan- cias de los isótopos de carbono, oxígeno, hi- drógeno y nitrógeno, y en la cantidad de gases de efecto invernadero que se derivan de dichos elementos, como el dióxido de car- bono, el metano y el óxido nitroso. Veamos cómo Schmidt y Frank abordan estos problemas en el artículo de IJA: «Desde me- se conoce como el Antropoceno (los últimos tres siglos del Holoceno, caracterizados por la industrialización). El impacto de la actividad humana en el equi- librio natural del planeta ha sido tan signifi- cativo que si nuestra civilización muere en un tiempo relativamente corto, y una similar apa- reciera después de millones de años, los geó- logos de esta última podrían distinguir en las rocas sedimentarias la capa correspondiente al Antropoceno, y quizás comprender que en ese momento el planeta estaba dominado por una civilización irresponsable. Según Schmidt y Frank, hoy podríamos hacer lo mismo, solo hay que darse cuenta de qué y dónde buscar. Al excluir posibles trazas disper- sas al azar y no homogéneas, puede ser más rentable buscar marcadores dispersos de manera más o menos uniforme en todo el mundo. Sin embargo, dos civilizaciones indus- triales que pueden estar lejos una de la otra en el tiempo (y también en el espacio), tienen una cosa en común: consumen energía. En la Tierra, las fuentes de energía más ex- tendidas y fáciles de encontrar son la madera y los combustibles fósiles; por lo tanto, es muy probable que una civilización industrial muy antigua pueda haber hecho lo que to- davía hacemos hoy: quemar madera, carbón, petróleo y gas natural, con el propósito de mover máquinas y producir calor. UNIVERSO

RkJQdWJsaXNoZXIy MjYyMDU=