Universo marzo-abril 2025

25 MARZO-ABRIL 2025 ASTRO PUBLISHING E sta imagen UHD muestra varias antenas de ALMA en Llano Chajnan- tor. Por encima de ellos se ve la bri- llante Vía Láctea. [ESO/Y. Beletsky] physics y ya están poniendo en tela de juicio las ideas que los astrónomos te- nían sobre estas es- tructuras. No todos los cintu- rones son iguales. El estudio REASONS ha revelado que los cinturones de exo- cometas tienen for- mas, tamaños y eda- des muy variados, pero dentro de esta variación, la co- munidad científica está empezando a ver algunos patrones. Uno de estos patrones es que los cinturones son notablemente más grandes de lo es- perado. Los cinturones más peque- ños están más cerca de su estrella anfitriona, lo que los hace más ca- lientes, brillantes y teóricamente más fáciles de encontrar. Sin em- bargo, las nuevas observaciones in- dican que son muy escasos. Esto sig- nifica que, o bien la mayoría de los cinturones se forman más lejos, o bien que los cinturones más peque- ños tienen menos masa y, por lo tanto, más difíciles de detectar. El equipo también confirmó hallaz- gos anteriores: a medida que los cin- turones evolucionan, las colisiones que se producen en su interior aplas- tan los objetos grandes y los convier- ten en otros más pequeños. Si este proceso fuera más rápido en los cin- turones más cercanos a sus estrellas, también podría explicar por qué no se encontraron cinturones peque- ños. Estos cinturones no sólo son más grandes de lo que se pensaba, sino que también se extienden más. Imagina un donut con un pequeño agujero, en lugar de un aro de cebo- lla. Los cinturones más delgados (los que llamaríamos con forma de “ani- llo”) son poco frecuentes en el estu- dio. Una posibilidad es que los cin- turones se ensanchen con el paso del tiempo. Sin embargo, los primeros resultados de este estudio muestran que los cinturones más antiguos no son necesariamente más anchos, lo que indica que probablemente no sea así. Otra posibilidad es que los cinturones anchos tengan huecos en su interior que los dividirían en ani- llos más delgados, pero que aún no podemos ver. Pero aquí no acaba la historia de los cinturones. Las y los investigadores creen que los futuros telescopios po- drán descubrir subestructuras den- tro de los cinturones, como huecos y anillos. Los cinturones podrían in- cluso esconder planetas enanos co- mo Plutón, listos para ser descubier- tos. Pero estudiar estos cinturones es algo más que buscar tesoros espa- ciales, también es aprender sobre la historia del Sistema Solar y del pro- pio planeta. La Tierra no pierde de vista el Cintu- rón de Kuiper, una gran fuente de asteroides y cometas. Dado que un asteroide causó una gran extinción hace 66 millones de años, es com- prensible que estemos preocupados. Sin embargo, una teoría sugiere que al menos parte del agua de la Tierra puede haber llegado también del Cinturón de Kuiper, conocido por ser un gigantesco depósito de agua congelada. Grandes planetas lejanos como Nep- tuno o Urano pueden haber desem- peñado un papel crucial en la pro- pulsión de cometas portadores de agua hacia nosotros, proporcionan- do un elemento que de otro modo sería bastante raro en la Tierra pri- mitiva. Sólo el tiempo dirá si debe- mos nuestras vidas a las rocas espa- ciales. A medida que conozcamos más sobre los cinturones de exoco- metas, quizá podamos comprender por fin el papel que desempeñan en la formación y evolución de los sis- temas planetarios. UNIVERSO !

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