Universo marzo-abril 2024

MARZO-ABRIL 2024 de Moore, que incluyeron observa- ciones con el telescopio NTT de ESO, ubicado en el desierto de Atacama (Chile), no les permitieron precisar exactamente cómo la interacción entre los dos objetos causó los altiba- jos en la curva de luz. Pero el equipo de Chen tenía observaciones adicio- nales. Encontraron las mismas fluc- tuaciones regulares en el brillo vi- sible del sistema que el equipo de Moore había detectado, y también detectaron movimientos periódicos de gas hidrógeno y ráfagas de rayos gamma en el sistema. Sus observa- ciones fueron posibles gracias a una flota de instrumentos en tierra y en el espacio, incluido el instrumento X- shooter, instalado en el VLT de ESO, también ubicado en Chile. Uniendo todas las pistas, en general los dos equipos están de acuerdo en que cuando la estrella compañera interactuó con el material emitido durante la explosión de la super- nova, su atmósfera rica en hidrógeno se hinchó más de lo habitual. Luego, a medida que el objeto compacto que quedó después de la explosión cruzó la atmósfera de la compañera al orbitarse mutuamente, este a su vez robaría gas hidrógeno de la es- trella, formando un disco caliente de materia a su alrededor. Este robo pe- riódico de materia, o acreción, pro- dujo una gran cantidad de energía que fue captada en las observaciones como cambios regulares de brillo. A pesar de que los equipos no pudie- ron observar la luz proveniente del objeto compacto en sí, concluyeron que este robo de energía solo puede deberse a una estrella de neutrones invisible, o posiblemente a un agu- jero negro, que absorbe materia de la atmósfera hinchada de la estrella compañera. «Nuestra investigación es como resolver un rompecabezas reuniendo todas las piezas posibles» , declara Chen. «Todas estas piezas ali- neadas conducen a la verdad» . Con la presencia confirmada de un agujero negro o una estrella de neu- trones, todavía hay mucho que des- entrañar sobre este enigmático sis- tema, incluida la naturaleza exacta del objeto compacto o qué final po- dría esperar a este sistema binario. Los telescopios de próxima genera- ción, como el Extremely Large Teles- cope de ESO, programado para co- menzar a operar a finales de esta dé- cada, ayudarán a desentrañar estos misterios, permitiendo a la comuni- dad astronómica revelar detalles sin precedentes de este sistema único. UNIVERSO !

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