Universo marzo-abril 2023

28 MARZO-ABRIL 2023 ASTRO PUBLISHING tadas por un flujo de gas de hidrógeno mole- cular caliente. Curiosa- mente, una de las nu- bes, que parece una bala de gas de hidró- geno frío que choca a gran velocidad con una gran estructura fila- mentosa de gas, creó un anillo en la estruc- tura a medida que la atravesó. La energía li- berada por esta colisión está alimentando el en- voltorio de gas calien- te que rodea la región, aunque no se sabe a ciencia cierta qué su- cede allí, puesto que to- davía no hay datos de observación detallados de ese gas. «La existencia de una nube molecu- lar que atraviesa gas intergaláctico y genera caos a su paso puede ser un fenómeno raro, y aún no lo en- tendemos del todo» , afirma Bjorn Emonts, astrónomo de NRAO y coin- vestigador del proyecto. «Pero nues- tros datos demuestran que dimos un importante paso para entender el extraño comportamiento y los turbulentos ciclos de las nubes de gas molecular en el Quinteto de Ste- phan.» Quizás la región más “normal” de todas sea el Campo 4, donde los científicos observaron un ambiente más estable y menos turbulento que permite al gas de hidrógeno colap- sar en un disco de estrellas, y lo que se cree que podría ser una galaxia enana en formación. «En el Campo 4, es probable que unas grandes nubes de gas denso preexistentes se hayan vuelto inestables debido al choque y hayan colapsado para for- mar nuevas estrellas, como sería de esperar» , explica Pierre Guillard, in- vestigador del Instituto de Astrofí- sica de París y coinvestigador del proyecto, quien agrega que todas «Estas nubes deberían haber sido destruidas por la gran onda de choque que se despla- za por el grupo, pero no lo fueron. Y queríamos saber —y todavía que- remos saber— por qué han sobrevivido» , inte- rroga Philip Appleton. Para resolver este mis- terio, el equipo necesi- taba capacidades tec- nológicas diferentes y más poderosas. Más de un año después, a fines de 2011, ALMA captó su primera señal, mien- tras que el telescopio James Webb capturó sus primeras imágenes el año pasado. La combinación de estos poderosos recursos ha permi- tido obtener sobrecogedoras imá- genes infrarrojas del Quinteto de Stephan y lograr una revolucionaria comprensión, aunque incompleta, de la relación entre los gases de hi- drógeno frío, molecular caliente e ionizado tras la enorme onda de choque. Ahora el equipo necesita re- cabar datos espectroscópicos para revelar los secretos del gas de hidró- geno molecular caliente. «Estas nuevas observaciones nos aportaron algunas respuestas, pero, sobre todo, nos mostraron cuán poco sabemos aún» , advierte Philip Appleton. «Aunque ahora entende- mos mejor las estructuras de gas y cómo incide la turbulencia en su cre- ación y mantenimiento, necesitamos más observaciones espectroscópicas para determinar los movimientos d el gas a través del efecto Doppler, saber cuán rápido se desplaza el gas, medir la temperatura del gas ca- liente y ver cómo el gas está siendo enfriado o calentado por las ondas de choque. En resumen, hemos visto una cara de la moneda. Ahora tene- mos que ver la otra.» UNIVERSO ! las nuevas observaciones tienen im- plicaciones considerables para los modelos teóricos sobre el impacto de la turbulencia en el Universo. «La onda de choque en el medio inter- galáctico del Quinteto de Stephan ha generado tanto gas molecular frío como el que tenemos en nuestra Vía Láctea, y aun así, la tasa de for- mación estelar allí es mucho menor de lo que se esperaba. Entender por qué este material es estéril consti- tuye un verdadero desafío para los teóricos. Se necesitan nuevas inves- tigaciones para saber cómo inciden estas fuertes turbulencias y esta efi- ciente mezcla de gas frío y caliente.» Antes de las observaciones de ALMA, los científicos poco sabían sobre to- dos estos fenómenos que ocurren en el medio intergaláctico del Quinteto de Stephan, pero no era por falta de interés. En 2010, el equipo usó el te- lescopio espacial Spitzer de NASA de para observar el Quinteto de Ste- phan y descubrió grandes nubes de hidrógeno molecular caliente —se calcula que tenían entre 100 y 400 kelvin, o cerca de -280 a 260 grados Fahrenheit— mezclado en el gas su- percaliente. Q uesta animazione mette in evidenza i campi di osservazione 4, 5 e 6, le aree in cui il team ha scoperto che la turbolenza cau- sata da un'onda d'urto gigante ha creato un “impianto di riciclag- gio” di gas molecolare caldo e freddo e sta consentendo gli strani comportamenti strutturali del Quintetto di Stephan. [ALMA (ESO/NAOJ/ NRAO)/JWST/P. Appleton (Caltech), B.Saxton (NRAO/AUI/NSF)]

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