Universo marzo-abril 2022

MARZO-ABRIL 2022 UNIVERSO E ste esquema se basa en observaciones en múltiples longitudes de onda de un supuesto chorro procedente del enorme agujero negro central de nuestra Vía Láctea. La vista general muestra nuestra galaxia de canto, con dos enormes burbujas de plasma que brillan en rayos gamma y X. Estas son pruebas de un estallido explosivo del agujero negro hace unos 2 millones de años. Al profundi- zar en el núcleo de la galaxia (recuadro), los astrónomos utilizando el telescopio espacial Hubble han captado una nube brillante de hidrógeno cerca del agujero negro. La interpretación es que la nube está siendo golpeada por un chorro es- trecho y colimado de material que fue expulsado del agujero negro hace apenas 2000 años. El agujero negro sigue activo, pero a una escala menor de produc- ción de energía que los estallidos conocidos hasta ahora. Cuando el chorro choca con el nudo de hidrógeno, el flujo de salida se dispersa en zarcillos en forma de tentáculos de pulpo que siguen una trayectoria fuera de nuestra ga- laxia. [NASA, ESA, Gerald Cecil (UNC-Chapel Hill), Dani Player (STScI)] trar artefactos cada vez más antiguos hasta que se encuentran los restos de una gran civilización» , dijo Cecil. La conclusión de Wagner: «Nuestro agujero negro central claramente au- mentó su luminosidad al menos 1 mi- llón de veces en el último millón de años. Eso fue suficiente para que un chorro se introdujera en el halo galác- tico» . Observaciones anteriores reali- zadas por el Hubble y otros telesco- pios encontraron pruebas de que el agujero negro de la Vía Láctea tuvo un estallido hace unos 2-4 millones de años. Fue lo suficientemente energé- tico como para crear un inmenso par de burbujas que se elevan sobre nues- tra galaxia y que brillan en rayos gamma. Fueron descubiertas por pri- mera vez por el telescopio espacial Fermi de rayos gamma de la NASA en 2010 y están rodeadas por burbujas de rayos X que fueron descubiertas en 2003 por el satélite ROSAT y mape- adas completamente en 2020 por el satélite eROSITA. Los espectros de luz ultravioleta del Hubble se han utili- zado para medir la velocidad de ex- pansión y la composición de los ló- bulos del globo. Los espectros del Hubble descubrieron posteriormente que el estallido fue tan potente que iluminó una estructura gaseosa, lla- mada corriente de Magallanes, a unos 200000 años luz del centro ga- láctico. El gas que se desprende de este evento sigue brillando hoy en día. Para tener una mejor idea de lo que ocurre, Cecil observó las imáge- nes del Hubble y de radio de otra ga- laxia con un flujo de salida de agujero negro. Situada a 47 millones de años luz de distancia, la galaxia espiral ac- tiva NGC 1068 tiene una cadena de características de burbuja alineadas a lo largo de un flujo de salida del agu- jero negro muy activo de su centro. Cecil descubrió que las escalas de las estructuras de radio y rayos X que emergen tanto de NGC 1068 como de nuestra Vía Láctea son muy similares. «Una burbuja de choque de arco en la parte superior del flujo de salida de NGC 1068 coincide con la escala del inicio de la burbuja de Fermi en la Vía Láctea. NGC 1068 puede estar mos- trándonos lo que la Vía Láctea estaba haciendo durante su gran oleada de energía hace varios millones de años.» La característica del chorro residual está lo suficientemente cerca del agu- jero negro de la Vía Láctea como para que se vuelva mucho más prominen- te sólo unas décadas después de que el agujero negro vuelva a tener ener- gía. Cecil señala que «el agujero ne- gro sólo necesita aumentar su lumi- nosidad en cien veces durante ese tiempo para volver a llenar el canal del chorro con partículas emisoras. Sería genial ver hasta dónde llega el chorro en ese estallido. Para llegar hasta las burbujas de rayos gamma de Fermi sería necesario que el cho- rro se mantuviera durante cientos de miles de años, ¡porque esas burbujas tienen un diámetro de 50000 años luz cada una!» Las imágenes antici- padas de la sombra del agujero ne- gro realizadas con el Telescopio Event Horizon de la Fundación Nacional de la Ciencia podrían revelar dónde y cómo se lanza el chorro. !