Universo marzo-abril 2022

35 MARZO-ABRIL 2022 ASTRO PUBLISHING UNIVERSO estratificación, en la que los elemen- tos pesados se concentran en el nú- cleo y, gradualmente, los elementos más ligeros componen las capas ex- teriores. Las estrellas Wolf-Rayet son estrellas especialmente masivas a las que les faltan una o varias de las capas exter- nas compuestas por elementos más ligeros. De este modo, en lugar de hi- drógeno -el elemento más ligero- la superficie de la estrella se caracteriza por la presencia de helio o, incluso, de carbono y elementos más pesa- dos. Una posible explicación de este fenómeno es que los fuertes vientos que soplan debido a la alta presión en la envoltura de la estrella, disper- san su capa más externa, lo que hace que pierda una capa tras otra du- rante varios cientos de miles de años. A pesar de su vida relativamente corta y de su estado de desintegra- ción progresiva, el análisis del cre- ciente número de descubrimientos de supernovas hacía sospechar a los investigadores que las estrellas Wolf- Rayet simplemente no explotan, sino que colapsan silenciosamente en agujeros negros; de lo contrario, se habría podido observar una. Esta hipótesis, sin embargo, acaba de ser desmontada gracias al reciente des- cubrimiento. El análisis espectroscópico de la luz emitida por la explosión permitió descubrir huellas espectrales que están asociadas a elementos especí- ficos. De este modo, los investigado- res pudieron demostrar que la explosión contenía átomos de car- bono, oxígeno y neón. Este último elemento no se había observado en ninguna supernova hasta la fecha. Además, los investigadores identifi- caron que la materia que emite la radiación cósmica no participó por sí misma en la explosión, sino que se originó en el espacio que rodeaba a la estrella que estalló. Esto, a su vez, reforzó la hipótesis a favor de los fuertes vientos que despojaron a la estrella de su envoltura exterior. Dado que esta observación es la pri- mera de este tipo, Gal-Yam afirma que puede ser demasiado pronto para determinar de forma inequí- voca el destino de todas estas estre- llas: «No podemos decir en este mo- mento si todas las estrellas Wolf- Rayet terminan su vida con una ex- plosión o no. Podría ser que algunas de ellas colapsen silenciosamente en un agujero negro» . Los investigadores estiman que la masa que se dispersó durante la ex- plosión es probablemente igual a la del Sol o a la de una estrella ligera- mente más pequeña. Sin embargo, la estrella que explotó era significa- tivamente más pesada, con una ma- sa, al menos, diez veces mayor que la del Sol, por lo que los científicos se preguntan dónde fue a parar la mayor parte de la masa. Gal-Yam sugiere un escenario inter- medio, en el que ambos destinos posibles se cumplen al mismo tiem- po: una vez agotada la fusión nu- clear en el núcleo de la estrella, se produce una explosión que lanza parte de la masa al espacio, mien- tras que la masa restante colapsa sobre sí misma, formando un agu- jero negro. «Una cosa es cierta − dijo Gal-Yam − este no es el 'colapso si- lencioso’ del que se hablaba en el pasado» , destaca el investigador. En el estudio se han utilizado obser- vaciones realizadas con diferentes telescopios, entre ellos el Gran Teles- copio Canarias (GTC o Grantecan) ubicado en el Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma). Para Antonio Cabrera La- vers, jefe de operaciones científicas de Grantecan e investigador afiliado del IAC que ha participado en el es- tudio, «cabe mencionar que, desde que se hizo este descubrimiento, se ha observado otra explosión similar de una estrella Wolf-Rayet, lo que implica que este fenómeno no es, en efecto, un suceso único» . U estrella Wolf-Rayet y la nebulosa que la rodea captada por el telescopio es- pacial Hubble. Gal-Yam y su equipo de colaboradores son los primeros en descubrir una insólita supernova origi- nada en esta estrella. [NASA/ ESA Hubble Space Telescope] !

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