Universo marzo-abril 2022

31 MARZO-ABRIL 2022 ASTRO PUBLISHING la línea focal de la “lente”, que comienza a unas 550 unidades astronómicas de dis- tancia del Sol (es de- cir, 82000 millones de km). Si tenemos en cuenta que la sonda Voyager 1, lanzada en 1977, se alejó algo más de 155 unidades as- tronómicas, la idea de Friedman y sus colegas parece bastante utópica, a pesar de los avances acumulados por la astro- náutica en los últimos 45 años. Sin embargo, es el mismo equipo el que propone una solución para acortar el tiempo necesario para alcanzar la línea focal. La solución consiste en utilizar una sonda equipada con una gran vela solar, una tecnología que recientemente se ha probado con éxito en la órbita terrestre con Light- Sail 2. El principio de las velas solares consiste en ser propulsadas (por tanto, aceleradas) por la presión de la radiación solar. Cuanto mayor sea la vela y más ligera sea la carga trans- portada, mayor será la velocidad al- canzable. El equipo ha calculado que un dispositivo de enfoque de unos 100 kg podría llegar a su destino en aproximadamente un cuarto de siglo, lo cual es aceptable dadas las impresionantes perspectivas. No podemos predecir qué de todo esto se logrará en las próximas déca- das y qué quedará sólo en teoría. Lo que sí es seguro es que Próxima b se- guirá siendo un objetivo primordial para muchos equipos de investiga- ción, al menos hasta que se tenga la certeza (y no sólo la probabilidad) de que es un planeta inhóspito para la vida tal y como la conocemos. ! ña, pero suficiente para amplificar la información procedente del sistema Próxima Centauri al menos cien mil millones de veces. Para hacernos una idea de la diferencia con respecto a la imagen tradicional, basta con decir que, a la distancia de ese sis- tema, los mayores telescopios terres- tres pueden resolver detalles de no menos de dos millones de kilómetros de ancho, o sea, unas 150 veces el ta- maño de la Tierra, es decir, que la imagen de ningún exoplaneta puede ocupar más de un píxel. Si, por el contrario, pudiéramos utilizar el Sol como si fuera el objetivo de un teles- copio, obtendríamos una resolución de unos pocos kilómetros en Próxima b, lo que supondría cartografiar la superficie con un detalle asombroso. Más allá de todas las dificultades téc- nicas que conllevaría tal empresa, el problema más relevante es alcanzar UNIVERSO E stas imágenes tomadas por la nave espacial LightSail 2 de la So- ciedad Planetaria muestran el Mar Rojo, el río Nilo, el Mar Medi- terráneo Oriental con sus alrededores (abajo) y el norte de Brasil (derecha). La misión LightSail 2 demostró que es posible acelerar una nave espacial utilizando simplemente la presión de la radiación solar, un tipo de propulsión que podría aprovecharse para alcanzar desti- nos lejanos en pocas décadas, como la línea focal de la lente gravita- toria solar o los exoplanetas más cercanos. [The Planetary Society]

RkJQdWJsaXNoZXIy MjYyMDU=