Universo marzo-abril 2022

22 MARZO-ABRIL 2022 ASTRO PUBLISHING astronómicas desde el centro de la es- trella. Recordemos que el término “zona habitable” significa la región alrededor de una estrella en la que puede existir agua líquida en la su- perficie de un planeta. En definitiva, su tamaño y su posición hacen esperar que Próxima b sea el exoplaneta más cercano que reúna los requisitos esenciales para albergar vida. Sin embargo, este escenario es extremadamente improbable y por varias razones. La primera es la exu- berante actividad magnética de Pró- xima Centauri, que continuamente asalta el planeta con mortíferas co- rrientes de rayos ultravioleta y X. Otra razón es la masa real del propio pla- neta, que podría ser incluso el doble de la de la Tierra, si el planeta estu- viera muy por encima o por debajo de la línea de visión en el punto más cer- cano y más lejano de la Tierra. De hecho, cuando hablamos de “masa mínima” nos referimos a la que ten- dría el planeta si su órbita le llevara a intersecar la unión Tierra-estrella: es mucho más probable que esa confi- guración no se realice y que la masa del planeta sea más relevante. Conocer con precisión la masa de Pró- xima b ya nos permitiría encuadrar mejor la tipología del planeta, pero por sí sola no sería suficiente para dis- L os tamaños re- lativos de una serie de objetos, incluidos los tres miembros (conoci- dos) del sistema triple de Alfa Cen- tauri y algunas otras estrellas cuyos tamaños an- gulares fueron medidos con el In- terferómetro del Very Large Tele- scope (VLTI) del Observatorio Para- nal de la ESO. Para comparar, también se muestran el Sol y Júpiter. [ESO] señal (el periodo or- bital) del ruido. Conociendo la ma- sa de Próxima Cen- tauri, a partir de la amplitud de la osci- lación de las líneas espectrales, se pudo calcular la masa mí- nima del planeta, que era igual a 1,3 veces la de la Tierra. En cambio, a partir del periodo orbi- tal fue posible trazar la distancia es- trella-planeta, que es de 0,048 unida- des astronómicas (7,2 millones de km). Estos valores causaron sensación poco después del descubrimiento porque sugieren que Próxima b puede ser un pla- neta rocoso que seguramente or- bita en la zona ha- bitable de Próxima Centauri, que se extiende de 0,023 a 0,054 unidades G uillem Anglada-Escudé, el astrónomo que con su equi- po descubrió Próxima b. [Universitat de Barcelona] rado por Guillem Anglada-Escudé (Instituto de Ciencias del Espacio, Bar- celona) descubrió el primer planeta de esa estrella, llamado Próxima b. El hallazgo se realizó al encontrar una periodicidad de 11,2 días en las varia- ciones de la velocidad radial de la es- trella, que se manifiestan a través de las mencionadas oscilaciones de las lí- neas espectrales. Mientras que la ac- tividad magnética genera variaciones aleatorias no periódicas, que no mue- ven el centro geométrico de la es- trella, un planeta con una órbita no ortogonal a la línea de visión mueve físicamente la estrella hacia el obser- vador y en sentido contrario, gene- rando una señal periódica en el es- pectro. El reto del equipo de An- glada-Escudé era poder extraer esta UNIVERSO

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