Universo marzo-abril 2022

19 MARZO-ABRIL 2022 ASTRO PUBLISHING UNIVERSO masa estelar no delatan su presencia a través de rayos X u ondas gravita- cionales. «La presencia de la gran ma- yoría sólo puede revelarse dinámi- camente» , afirma Stefan Dreizler, miembro del equipo con sede en la Universidad de Gotinga (Alemania). «Cuando un agujero negro forma un sistema con una estrella, este afec- tará al movimiento de la estrella de forma sutil pero detectable, por lo que, con sofisticados instrumentos, seremos capaces de encontrarlos.» Este método dinámico, utilizado por Saracino y su equipo, podría permitir a la comunidad astronómica detec- tar muchos más agujeros negros y ayudar a descubrir sus misterios. «Cada detección que hagamos será importante para nuestra compren- sión futura de los cúmulos estelares y de los agujeros negros que hay en ellos» , afirma el coautor del estudio, Mark Gieles, de la Universidad de Barcelona (España). La detección hecha en NGC 1850 marca la primera vez que se detecta un agujero negro en un joven cú- mulo de estrellas (el cúmulo tiene solo unos 100 millones de años, un abrir y cerrar de ojos en escala astro- nómica). El uso de su método diná- mico en cúmulos estelares similares podría revelar la presencia de un nú- mero aún mayor de agujeros negros jóvenes y arrojar nueva luz sobre cómo evolucionan. Al compararlos con agujeros negros más grandes y viejos, situados en cúmulos más anti- guos, la comunidad astronómica po- dría comprender cómo crecen estos objetos alimentándose de estrellas o fusionándose con otros agujeros ne- gros. Además, trazar la demografía de los agujeros negros en los cúmu- los estelares mejora nuestra com- prensión del origen de las fuentes de ondas gravitacionales. Para llevar a cabo su búsqueda, el equipo utilizó datos recopilados du- rante dos años con el instrumento MUSE (Multi Unit Spectroscopic Ex- E sta animación explica el método utilizado por un equipo de astrónomos y as- trónomas para descubrir un pequeño agujero negro fuera de nuestra galaxia, el primero que se detecta utilizando esta técnica. Lo descubrieron en el cúmulo estelar NGC 1850 (al principio de la animación se ve una imagen de este cúmulo). El equipo de investigación utilizó el instrumento MUSE (Multi Unit Spectroscopic Explorer), instalado en el Very Large Telescope de ESO, en Chile, para analizar a la vez los espectros de miles de estrellas del cúmulo. Estos espectros (representados en el vídeo por barras de colores) muestran la luz emitida por las estrellas en dife- rentes longitudes de onda y contienen información sobre su composición quí- mica, su temperatura y su velocidad. Luego, la animación se centra en uno de los espectros, el de una estrella con cinco veces la masa de nuestro Sol. Las líneas os- curas de su espectro (debidas a diferentes elementos químicos) oscilan hacia ade- lante y hacia atrás entre los colores azul y rojo. Esto significa que la estrella se mueve periódicamente, acercándose y alejándose de nosotros. Esto permitió a los astrónomos inferir la presencia del agujero negro de once masas solares que in- fluye en la órbita de la estrella con su fuerte fuerza gravitacional. [ESO/L. Calçada, NASA/ESA/M. Romaniello. Acknowledgement: J.C. Muñoz-Mateos] plorer), instalado en el VLT de ESO, ubicado en el desierto chileno de Atacama. «MUSE nos permitió ob- servar áreas muy concurridas, como las regiones más internas de los cú- mulos estelares, analizando la luz de todas y cada una de las estrellas cer- canas. El resultado neto es informa- ción sobre miles de estrellas en una sola toma, al menos 10 veces más que con cualquier otro instru- mento» , señala el coautor Sebastian Kamann, un experto y veterano en el instrumento MUSE del Instituto de Investigación Astrofísica de Liver- pool. Esto permitió al equipo detec- tar la extraña estrella cuyo movi- miento peculiar señalaba la presen- cia del agujero negro. Los datos del Experimento de Lentes Gravitacio- nales Ópticas de la Universidad de Varsovia y del Telescopio Espacial Hubble de la NASA/ESA les permitie- ron medir la masa del agujero negro y confirmar sus hallazgos. El Telescopio Extremadamente Gran- de de ESO, en Chile, que comenzará a operar a finales de esta década, permitirá a los astrónomos encon- trar aún más agujeros negros ocul- tos. «Definitivamente, el ELT revolu- cionará este campo» , afirma Sara- cino. «Nos permitirá observar estre- llas considerablemente más débi- les en el mismo campo de visión, así como buscar agujeros negros en cú- mulos globulares ubicados a distan- cias mucho mayores.» !

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