Universo marzo-abril 2020

15 LAS NUESTRAS EXPERIENCIAS C NY Observers organi- zando una sesión de observación solar fuera del Museo de Ciencia y Tecnología Milton J. Ru- benstein, Syracuse, NY. Los clubes no solo propor- cionan un lugar para aprender de los miembros asentados, sino que son clave para mantener os- curo el cielo del observato- rio. Esto no es una hipér- bole. Existen fuertes para- lelismos entre la contami- nación lumínica y el cambio climático: los efectos de ambos son rápidos en tér- minos de la historia huma- na, pero los cambios reales de “sutiles” a “medibles” son los que han recibido atención durante unas po- cas décadas, ya que, para la astrono- mía, los observatorios han visto bri- llar sus horizontes con el desarrollo urbano mezclado con la expansión suburbana. Para ambos, no hay una solución rápida: los cambios depen- den de nosotros y, por ahora, la so- lución inmediata es ajustarse a la nueva normalidad, aceptar que las cosas empeorarán a corto plazo y es- perar que exista la voluntad de que la cosa no empeore. Ciertamente pa- ra ambos, nada cambiará a menos que las personas tomen medidas. Los clubes de astronomía deben es- tar a la vanguardia: asistir a las reu- niones del consejo municipal donde se discuten las ordenanzas y los es- tándares de iluminación aceptables, informar a la comunidad sobre los estudios que vinculan la iluminación excesiva con los problemas de salud e incluso comenzar a organizarse contra el uso innecesario del cielo nocturno para la promoción corpo- rativa. Vale la pena leer un artículo de marzo a abril de 2019 en esta re- vista para aquellos que desconocen los esfuerzos para hacer realidad tales despliegues orbitales. Si el Sput- nik nos enseñó alguna cosa, es que la órbita terrestre baja es un exce- lente lugar para que el mundo co-

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