Universo marzo-abril 2019

54 MARZO-ABRIL 2019 CRÓNICAS ESPACIALES Eventualmente, el ta- maño de estos plane- tas puede reducirse aún más para conver- tirse en súper-Tierras, versiones más masivas y rocosas que la Tierra. «La pregunta es: ¿a dónde se han ido los Neptunos calientes?» , Dice Bourrier. «Si tra- zamos el tamaño pla- netario y la distancia de la estrella, hay un desierto, un agujero, en esa distribución. Eso ha sido un rom- pecabezas. No sabe- mos realmente qué papel jugó la evapo- ración de las atmósfe- ras en la formación de este desierto. Pero nuestras observacio- nes del Hubble, que muestran una gran cantidad de pérdida de masa de un Nep- tuno cálido en el borde del desierto, son una confirmación directa de que el es- cape atmosférico juega un papel im- portante en la formación de este desierto.» Los investigadores utilizaron el es- pectrógrafo de imágenes del Teles- copio Espacial del Hubble para de- tectar la firma del hidrógeno en la luz ultravioleta en una enorme en- voltura de gas que rodea el planeta cuando éste pasa por delante de su estrella ya que la envoltura de hidró- geno filtra la luz de la estrella. Estos resultados se interpretan como evi- dencia de que la atmósfera del pla- neta se está disipando en el espacio. El equipo estima que el planeta du- rante su vida ha perdido ya el 35 por ciento del material, porque proba- blemente estaba perdiendo masa a un ritmo más rápido cuando la estre- lla enana roja era más joven y emitía aún más radiación. Si el planeta con- tinúa perdiendo material tan rápida- mente, se reducirá a un mini-Nep- tuno en unos pocos miles de millones de años. Probablemente, el hidró- geno no es el único elemento que se evapora: puede ser un indicador de otros materiales que se escapan al espacio. Los investigadores tienen planeado usar el Hubble para buscar elementos más pesados que el hidró- geno y el helio que se engancha al hidrógeno para escapar del planeta. «Creemos que el gas de hidrógeno podría estar arrastrando elementos pesados como el carbono, que se en- cuentra en la atmósfera más pro- funda, hacia arriba y hacia el espacio» , dice Bourrier. Las observaciones son parte del programa Panchromatic Com- parative Exoplanet Treasury (PanCET), una iniciativa del Hubble para analizar 20 exoplanetas, en su mayoría Júpiter ca- lientes, en el primer estudio comparativo ultravioleta, visible e infrarrojo hecho a gran escala de mun- dos distantes. Obser- var la evaporación de estos dos Neptunos cálidos es alentador, pero los miembros del equipo saben que necesitan estu- diar más casos para confirmar las predic- ciones. Desafortuna- damente, puede que no haya otros plane- tas de esta clase que residan lo suficiente- mente cerca de la Tierra como para ser observados. El pro- blema es que el hi- drógeno no se puede detectar en Neptuno cálidos, a más de 150 años luz de la Tierra, ya que está oculto por el gas interestelar. GJ 3470b se encuentra a 97 años luz de distancia. Sin embargo, el helio es otro indicador del material que se escapa de la atmósfera de los Nep- tunos cálidos. Los astrónomos po- drían usar el Hubble y el próximo Telescopio Espacial James Webb de la NASA para buscar helio en luz in- frarroja, ya que éste no está blo- queado por material interestelar en el espacio. «Buscar helio podría am- pliar nuestro rango de búsqueda» , dice Bourrier. «Webb tendrá una sensibilidad increíble, por lo que po- dríamos detectar el helio que se es- capa de planetas más pequeños, co- mo los mini-Neptunos.» E ste gráfico muestra la distribución de los exoplanetas en función de su tamaño y la distancia a su estrella. Cada punto representa un exopla- neta. Los planetas del tamaño de Júpiter (ubicados en la parte superior del gráfico) y los planetas del tamaño de la Tierra y las llamadas súper-Tierras (en la parte inferior) se encuentran cerca y lejos de su estrella, pero los pla- netas del tamaño de Neptuno son escasos cerca de su estrella (en el centro). Este llamado desierto de Neptunos calientes muestra que tales mundos ex- traños son raros, o fueron abundantes alguna vez, pero desde entonces han desaparecido. La detección de que GJ 3470b, un Neptuno cálido en la fron- tera del desierto está perdiendo rápidamente su atmósfera, sugiere que los Neptunos más calientes pueden haber sido erosionados hasta convertirse en súper-Tierras rocosas más pequeñas. [NASA, ESA, and A. Feild (STScI)] ! UNIVERSO

RkJQdWJsaXNoZXIy MjYyMDU=