Universo marzo-abril 2019
45 MARZO-ABRIL 2019 ASTRONÁUTICA ramente comercial para estas pantallas or- bitales. La desconcertante perspectiva de ver carteles publicitarios en el cielo crepus- cular, tan rápidos como la Estación Espacial Internacional (pero hasta seis veces más bri- llantes) ya ha generado mucha controver- sia, sin duda justificada, sobre la oportuni- dad de implementar proyectos de ese tipo. Una buena razón para evitar colocar en ór- bita objetos que son sustancialmente inúti- les para la comunidad, es que ya hay dema- siados. Como ha señalado Patrick Seitzer, profesor de Astronomía en la Universidad de Michigan en Ann Arbor, y experto en desechos espaciales, «el espacio se está lle- nando cada vez más. Hay más de 20000 ob- jetos con órbitas en el catálogo público oficial mantenido por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Menos del 10 por ciento de esos objetos son satélites activos, el resto son satélites muertos, cuerpos de cohetes viejos y partes de naves espaciales» . Esta ya grave situación, está destinada a empeorar significativamente debido al uso cada vez mayor de cubesats, cuyo número aumentará exponencialmente en los pró- ximos años. Solo para dar un ejemplo, La SpaceX de Elon Musk, después de haber contaminado inadecuadamente el Sistema Solar con un automóvil y un títere, ha pla- neado el lanzamiento de aproximadamente 7500 cubesats en órbita terrestre baja. Como señala el astrónomo John Barentine (Asociación Internacional del Cielo Oscuro en Tucson, Arizona, y el Comité de Conta- minación de la Luz, Radio Interferencia y Desechos Espaciales de la Sociedad Astronó- mica Americana), los anuncios publicitarios no solo agregarían basura en órbita y con- taminación lumínica en el medio ambiente, sino que también podrían alterar las señales de radio, creando problemas para activida- des que son mucho más útiles para la comu- nidad. En general, todo la cuestión está bien resumida por David Kipping, profesor de astronomía en la Univer- sidad de Columbia: «Esto es estúpido, vandaliza el cielo nocturno y corrompe nues- tra visión del cosmos» . Al parecer, sin atender nin- guna objeción razonable, el CEO de StartRocket, Vladi- len Sitnikov, minimiza la in- trusión y los riesgos asocia- dos con su iniciativa, libe- rando a sus interlocutores de las poco acertadas decla- raciones, según dicen fuen- tes bien informadas. Sobre la publicidad, dice: «Es de naturaleza humana anun- ciar todo... Las marcas [son] una parte hermosa de la hu- manidad» . Con referencia al acoso que sus exhibiciones causarían a los astrónomos, Sitnikov minimiza: «Son solo seis minutos. Puedes hacer pipí o hacerte un café. Así que es un descanso para ti, es como s i [les] ayu- dáramos» . Pero, ¿hasta qué punto es probable una in- vasión futura del cielo crepuscular, y final- mente nocturna, por mensajes publicitarios? Actualmente, no hay leyes nacionales e in- ternacionales que puedan impedir tales ini- ciativas comerciales. La Comisión Federal de Comunicaciones (una agencia del gobierno de EE. UU.) ha propuesto recientemente restricciones a la difusión de basura espa- cial, pero aún no son leyes y no se refieren al caso específico de la publicidad orbital. Por lo tanto, desde un punto de vista legal, nadie puede impedir que alguien imple- mente proyectos como los de StartRocket. Esto no significa que la startup rusa tenga na secuencia de posibles vistas del crepús- culo y la noche contaminados por la presencia de las pantallas orbita- les. [StartRocket] UNIVERSO
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