Universo marzo-abril 2018

9 MARZO-ABRIL 2018 EXOPLANETAS L os astrónomos uti- lizaron el Hubble para analizar la luz de la estrella cercana TRAPPIST- 1 que atra- vesó las atmósferas de cuatro planetas del tamaño de la Tie- rra en la zona habita- ble de la estrella. Esta zona es una región a una distancia de la estrella donde el agua líquida, la clave de la vida tal como la conocemos, podría existir en las superfi- cies del planeta. Los astrónomos estaban buscando las firmas de ciertos gases, in- cluido el hidrógeno, en las atmósferas que se imprimieron en la luz estelar. El gráfico en la parte superior muestra un espectro modelo que contiene las firmas de gases que los astrónomos esperarían ver si las atmósferas de los exoplanetas fueran voluminosas y dominadas por el hidrógeno primordial de la formación de mundos distantes. Las observaciones del telescopio espacial Hubble, sin embargo, revelaron que los planetas no tienen atmósferas dominadas por hidrógeno. El espectro plano que se muestra en la ilustración de la parte inferior indica que Hubble no detectó rastros de agua o metano, que son abundantes en las atmósferas ricas en hidró- geno. Los investigadores concluyeron que las atmósferas están compuestas de elementos más pesados que residen a altitu- des mucho más bajas de las que podrían medirse mediante las observaciones del Hubble. [NASA, ESA, and Z. Levy (STScI)] El entusiasmo generado por estos planetas potencial- mente similares a la Tierra, sin embargo, se apagó un poco en los meses siguientes. De hecho, en junio y julio, dos equipos de investigadores del Harvard- Smithsonian Center for Astrophysics (CfA) anunciaron los resultados de dos estudios independientes sobre los efectos de la ac- tividad estelar de la enana roja en el entorno que la rodea, y por lo tanto, en los planetas. Uno de los dos equipos de investigadores, dirigido por Manasvi Lingam, se centró en las consecuencias de la radiación ultravioleta en el sistema planetario TRAPPIST-1. Debido a que la ra- diación es mucho más intensa que la que llega a la Tierra desde el Sol, los investigadores llegan a la conclusión de que las atmósferas de esos mundos podrían destruirse en un corto período de tiempo, astronómicamente ha- blando. Este escenario, descrito en el International Jour- nal of Astrobiology , obviamente choca con la posibilidad de que el sistema planetario de la estrella enana pueda acomodar vida. De hecho, los investigadores del CfA es- timan que bajo esas condiciones la vida tiene menos de 1% de probabilidad de aparecer en comparación con la Tierra. El segundo equipo de CfA, dirigido por Cecilia Ga- rraffo, y también asistida por la Universidad de Massa- chusetts, destacó otra amenaza mortal para esos pla- netas. Al igual que el Sol, también TRAPPIST-1 vierte gran cantidad de partículas de alta energía en el espacio cir- cundante, pero debido a que la enana está mucho más cerca de sus mundos, la presión del viento estelar que los vierte es de 1000 a 100000 veces mayor que la ejercida sobre el Tierra por el viento solar. Como el viento estelar lleva consigo el campo magnético asociado con las partí- culas, los investigadores afirman (en un artículo en The Astrophysical Journal Letters ) que ese campo magnético puede estar conectado directamente a los campos mag- néticos de los planetas individuales. Si este es el caso, el flujo de partículas emitidas por TRAPPIST-1 afectaría con- tinuamente las atmósferas, que se erosionarían gradual- mente hasta la evaporación completa. UNIVERSO

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