Universo marzo-abril 2018
47 MARZO-ABRIL 2018 CRÓNICAS ESPACIALES Sagittarius Window Eclipsing Extra- solar Planet Search. Fueron utiliza- dos conjuntos de espectros del Very Large Telescope en el Observatorio Europeo Austral en Chile para ayudar a estimar la composición química de las estrellas. Actualmente, solo el Hubble tiene la resolución suficiente para medir simultáneamente los mo- vimientos de estrellas tipo solar a la distancia del bulbo galáctico a la Tie- rra. El centro de nuestra galaxia está a unos 26000 años luz. «Antes de este análisis, no eran conocidos los movimientos de estas estrellas» , dijo el miembro del equipo Kailash Sahu del Space Telescope Science Institute. «Necesitamos una larga base tempo- ral para medir con precisión las posi- ciones y los movimientos de estas débiles estrellas» . El equipo estudió las estrellas tipo solar porque son muy abundantes y fácilmente detectables para el Hub- ble. Observaciones anteriores busca- ron estrellas gigantes rojas ancianas, que no son tan abundantes ya que representan un breve episodio en la vida de una estrella. «El Hubble nos da una vista estrecha y perfilada del núcleo galáctico, pero estamos viendo miles de estrellas más que aquellas que se detectaron en es- tudios anteriores» , dijo Calamida. El bulbo de la Vía Láctea tiene aproxi- madamente la décima parte de su parte plana. «Nuestro próximo plan es extender nuestro análisis haciendo observaciones a lo largo de líneas de visión distintas, que nos permitirá re- alizar la prueba tridimensional de la rica complejidad de las poblaciones en el bulbo» , añadió Clarkson. Los investigadores dicen que este tra- bajo es un importante camino a se- guir para el telescopio espacial James Webb de la NASA para probar la ar- queología de la Vía Láctea. Progra- mado su lanzamiento para 2019, se espera que Webb investigue más profundamente las poblaciones este- lares en el bulbo de la Vía Láctea. E n la página anterior: en esta fotografía, la enorme vista de canto de nuestra galaxia, La Vía Láctea, divide el cielo nocturno sobre la silueta de unas monta- ñas. La Vía Láctea es visiblemente ancha abajo a la derecha. Esa amplia zona es el núcleo central, o bulbo, de nuestra galaxia. Mirando en una región muy estrecha del núcleo, los astrónomos han utilizado el telescopio espacial Hubble para estu- diar la composición y los movimientos de 10000 estrellas tipo solar, como se ve en la foto insertada. El análisis revela que el bulbo galáctico de nuestra galaxia es un entorno inesperadamente dinámico de estrellas con edades diferentes dando vueltas con velocidades diferentes, como viajeros ocupados en un ajetreado aero- puerto. Este estudio proporciona importantes claves nuevas sobre la complejidad del bulbo central y la evolución de miles de millones de años de nuestra Vía Lác- tea. La imagen del Hubble es una composición de exposiciones tomadas en infra- rrojo y luz visible con la Wide Field Camera 3 del Hubble. Las observaciones son parte de dos campañas de observación del Hubble; el Galactic Bulge Treasury Pro- gram y el Sagittarius Windows Eclipsing Extrasolar Planet Search. En centro de nuestra galaxia se sitúa a 26000 años luz. [NASA, ESA, y Z. Leavy (STScl)] El equipo de investigación, liderado por Will Clarkson de la universidad de Michigan-Dearborn, encontró que los movimientos de las estrellas del bulbo son diferentes, dependiendo de la composición química de las es- trellas. Las estrellas ricas en elemen- tos más pesados que el hidrógeno y helio tienen menos movimientos des- ordenados, pero están orbitando al- rededor del centro galáctico más rápido que las estrellas viejas que son deficientes en elementos pesados. «Hay muchas teorías que describen la formación de nuestra galaxia y de su bulbo central» , dijo Annalisa Cala- mida del Space Telescope Science Institute, en Baltimore, Maryland, miembro del equipo de investigación del Hubble. «Algunos dicen que el bulbo se formó hace unos 13000 mi- llones de años. En este caso, todas las estrellas del bulbo deberían de ser viejas y mostrar movimientos simila- res. Otros piensan que el bulbo se formó más tarde en la vida de la galaxia, desarrollándose lentamente después de que la primera genera- ción de estrellas hubiera nacido. En este escenario, algunas de las estre- llas en el bulbo podrían ser más jóve- nes, con sus composiciones químicas enriquecidas en elementos pesados expulsados por la muerte de la gene- ración previa de estrellas, y podrían mostrar movimientos diferentes com- paradas con las estrellas más viejas. Las estrellas en nuestro estudio mues- tran características de ambos mode- los. Así este análisis puede ayudarnos en la comprensión del origen del bulbo». Los astrónomos dividen a las estrellas por su composición química y después comparan los movimientos de cada grupo. Determinan el conte- nido químico de las estrellas estu- diando su color y las dividen en dos grandes grupos según la abundancia de elementos pesados (hierro). Las estrellas enriquecidas químicamente se mueven dos veces más rápido que la otra población. «Analizando nueve años de valiosos datos en el archivo y mejorando nuestras técnicas de análisis hemos realizado una detección clara y ro- busta de las diferencias de movi- miento de estrellas tipo solar para diferentes enriquecimientos quími- cos» , dijo Clarckson. «Esperamos con- tinuar nuestro análisis, lo que nos permitirá hacer un mapa tridimensio- nal de la riqueza química y la com- plejidad dinámica de las poblaciones en el bulbo» . Los astrónomos basan su análisis en los datos de la Advan- ced Camera for Surveys and Wide Field Camera 3 de dos campañas del Hubble: El Wide Field Camera 3 Ga- lactic Bulge Treasury Program y el UNIVERSO !
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