Universo marzo-abril 2018

33 MARZO-ABRIL 2018 CRÓNICAS ESPACIALES La respuesta está relacionada con una galaxia compañera que está unida a J1354 por arroyos de gas y estrellas producidos por una colisión entre las dos galaxias. El equipo concluyó que aglomeraciones de material de la ga- laxia compañera se arremolinan hacia el centro de J1254 y son tragadas por el agujero negro supermasivo. El equipo utilizó datos ópticos del Hubble, Keck y APO para mostrar que electrones arrancados de átomos en un cono de gas se extienden unos 30000 años luz al sur del centro de la galaxia. Ese desprendimiento es cau- sado probablemente por una emisión de radiación desde la vecindad del agujero negro, indicando que el ban- quete ha tenido lugar. Al norte encontramos evidencias de una onda de choque, similar a un es- tallido sónico, localizado a 3000 años luz del agujero negro. Esto sugiere que una erupción sucede después de que una acumulación diferente de gas se haya consumido aproximadamente 100000 años más tarde. «Esta galaxia nos ha cogido desprevenidos», dijo Re- becca Nervin, estudiante de doctorado BU Boulder, coautora del estudio que utilizó los datos de APO para mirar las velocidades e intensidades de luz del gas y las estrellas en J1254. «Fuimos ca- paces demostrar que el gas de la parte norte de la galaxia era consistente con un frente de onda avanzando, y el gas del sur era consistente con un flujo an- tiguo del agujero negro» . El agujero negro supermasivo de nuestra Vía Láctea ha tenido al menos una erupción. En 2010, otro equipo de investigación descubrió un eructo de la Vía Láctea utilizando observaciones del observatorio Fermi de rayos X en órbita, viendo a la galaxia de canto. Astrónomos vieron flujos de gas de- nominados “burbujas de Fermi” que brillan en las partes de rayos gamma, rayos X y radio del espectro electro- magnético. «Son el tipo de burbujas que vemos después de un suceso de alimentación de un agujero negro» , dijo el becario posdoctoral del CU Scott Barrows. «Nuestro agujero ne- gro galáctico está ahora durmiendo después de una gran comida, tal y como estuvo el agujero negro de J1354 en el pasado. Podemos así espe- rar que nuestro agujero negro masivo se alimente de nuevo, como lo está haciendo el de J1354» . Otros coauto- res de este nuevo estudio incluyen al becario posdoctoral Francisco Muller- Sánchez del CU Boulder, Jenny Green de Princeton University, David Pooley, de Trinity University, Daniel Stern del Jet Propusion Laboratory de la NASA, en Pasadena, California y Fiona Harri- son del California Institute of Techno- logy. Se ha publicado un artículo so- bre el asunto en una reciente publica- ción del Astrophysical Journal que está disponible online. Comerford presentó los hallazgos del equipo el 11 de enero de 2018 en una sesión in- formativa en el 231º encuentro de la American Astronomical Society cele- brada en Washigton D.C. UNIVERSO !

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