Universo marzo-abril 2018

13 MARZO-ABRIL 2018 EXOPLANETAS Mientras tanto, pode- mos tratar de enten- der cuál de los pla- netas es menos hostil para la vida. Un gran equipo de investiga- dores, dirigido por Simon Grimm (Uni- versität Bern), fue en esta dirección y apli- có modelos muy com- plejos a todos los da- tos disponibles de los planetas de TRAPPIST- 1, para definir sus densidades con una precisión nunca antes alcanzada. Los resul- tados de este estudio, recientemente publicado en Astronomy & Astrophysics , sugieren que todos esos plane- tas pueden haber retenido reservas de agua equivalentes al 5% de su masa, una cantidad enorme si consideramos que en el caso de la Tierra solo el 0,02% de la masa se encuentra en forma de agua. En el escenario que toma forma del estudio del equipo de Grimm, si TRAPPIST-1b y TRAPPIST-1c todavía tienen una atmósfera, el agua debería estar presente en estado de vapor, lo que ayudaría a que esos mundos sean inhóspitos. Los planetas exterio- res, “f”, “g” y “h”, están quizás un poco lejos de la estrella para garantizar el agua líquida en la superficie. Los planetas “d” y “e” son más interesantes. El primero es el más ligero del sistema, tiene solo el 30% de la masa de la Tierra, y no sabemos en qué estado está (quizá) presente el agua . TRAPPIST-1e es, en cambio, el planeta más prometedor: es un poco más pequeño que la Tierra, pero es un poco más denso, características compatibles con la presencia de un núcleo de hierro, una superficie rocosa alternando con extensiones de agua, y una atmósfera no necesariamente gruesa. Además del tamaño, la densidad y quizás la consistencia de la atmósfera, TRAP- PIST-1e es comparable a la Tierra también por la cantidad de radiación que recibe de su es- trella. Todo esto, por supuesto, no significa habitabilidad o presencia de vida, pero pode- mos apostar a que este planeta será uno de los primeros objetivos del Webb. E ste vídeo mues- tra el sistema TRAPPIST-1 desde el planeta más dis- tante (TRAPPIST- 1h). En el vídeo, se pueden ver los tránsitos de dos planetas interiores, y la gran sección de TRAPPIST-1g es la última. La repre- sentación artística en este vídeo se basa en los pará- metros físicos co- nocidos de los planetas y las es- trellas que se ven, y utiliza una vasta base de datos de objetos en el Uni- verso. [ESO/L. Cal- çada/spaceengine. org. Music: Johan B. Monell] Por el contrario, sin embargo, las atmósferas muy densas podrían desencadenar fácil- mente un efecto invernadero irreversible, si- milar al presente en Venus. La correcta ca- racterización de las atmósferas es, por lo tanto, esencial para comprender cuánto pue- den semejarse esos planetas a los nuestros, en lugar de a Venus o, por el contrario, a Marte. En este sentido, los resultados del pri- mer análisis espectroscópico de los planetas “d”, “e”, “f” y “g”, es decir, aquellos que or- bitan en la zona habitable de TRAPPIST-1, han sido publicados en Nature Astronomy el 5 de febrero. Este nuevo estudio, dirigido por un equipo de astrónomos del Space Teles- cope Science Institute (STScI), reveló que al menos los primeros tres de esos cuatro pla- netas no están rodeados por una atmósfera hinchada, particularmente rica en hidró- geno, como la de un mini Neptuno. Esta es una buena señal porque el hidrógeno es un gas de efecto invernadero que hace que los planetas sean inhóspitos. Si dentro de esas atmósferas hay tan poco hidrógeno que no es fácilmente detectable, aumenta la proba- bilidad de que haya otros átomos y molécu- las más pesados que son más atractivos para los investigadores, como biomarcadores po- tenciales, que podrían revelar la presencia de vida en esos planetas. Pero para confirmar esto, tenemos que esperar hasta el próximo año, cuando el Telescopio Espacial James Webb de la NASA entre en funcionamiento. UNIVERSO !

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