Universo enero-febrero 2025

26 ENERO-FEBRERO 2025 ASTRO PUBLISHING xia. Los científicos utilizaron da- tos del Espectrógrafo de Oríge- nes Cósmicos (COS) del Hubble para detectar la presencia del gas del halo por la forma en que absorbe ciertos colores de luz de los cuásares de fondo. Un espec- trógrafo descompone la luz en las longitudes de onda que la componen para revelar pistas sobre el estado, la temperatura, la velocidad, la cantidad, la dis- tancia y la composición del ob- jeto. Con el COS, midieron la velocidad del gas alrededor de la LMC, lo que les permitió deter- minar el tamaño del halo. De- bido a su masa y proximidad a la Vía Láctea, la LMC es un labora- torio astrofísico único. Ver la interacción de la LMC con nues- tra galaxia ayuda a los científicos a comprender lo que sucedió en el Universo primitivo, cuando las galaxias estaban más cerca unas de otras. También muestra cuán desordenado y complicado es el proceso de interacción entre ga- laxias. «Este es un ejemplo fan- tástico de la ciencia de vanguar- dia que se está haciendo posible gracias a las capacidades úni- cas del Hubble» , dijo la profe- sora Carole Mundell, directora de Ciencia de la Agencia Espacial Europea. «Este resultado nos brinda información valiosa sobre la compleja historia de la Vía Láctea y sus galaxias satélite cercanas» . El equipo estudiará a continuación la parte frontal del halo de la LMC, una zona que aún no ha sido explo- rada. «En este nuevo programa, va- mos a investigar cinco líneas de visión en la región donde el halo de la LMC y el de la Vía Láctea están colisionando» , dijo el coautor Scott Lucchini del Centro de Astrofísica de Harvard y Smithsonian. «Esta es la ubicación donde los halos están comprimidos, como dos globos que se empujan uno contra el otro» . E sta concepción artística ilustra el encuentro de la Gran Nube de Magallanes (LMC) con el halo gaseoso de nuestra galaxia, la Vía Láctea. En el panel superior, en el centro del lado dere- cho, la LMC comienza a atravesar el halo mucho más masivo de nuestra ga- laxia. El arco de choque vio- leta brillante representa el borde delantero del halo de la LMC, que se comprime a medida que el halo de la Vía Láctea empuja contra el de la LMC que se aproxima. En el panel central, parte del halo se está desprendiendo y es expulsado hacia atrás en una cola de gas que po- siblemente caerá sobre la Vía Láctea. El panel inferior muestra la progresión de esta interacción, a medida que la cola de la LMC, simi- lar a la de un cometa, se vuelve más definida. Queda un halo compacto de la LMC. Debido a que la LMC acaba de pasar su aproxi- mación más cercana a la Vía Láctea y se está alejando nuevamente hacia el espa- cio profundo, los científicos no esperan que se pierda el halo residual. [NASA, ESA, R. Crawford (STScI)] ! gran parte del halo de la LMC, el gas se frena y posiblemente caiga sobre la Vía Láctea. Pero como la LMC acaba de pasar su punto más cer- cano a la Vía Láctea y se está ale- jando nuevamente hacia el espacio profundo, los científicos no esperan que se pierda todo el halo. Para re- alizar este estudio, el equipo de in- vestigación analizó observaciones ultravioleta del Archivo Mikulski pa- ra Telescopios Espaciales en STScI. La mayor parte de la luz ultravioleta queda bloqueada por la atmósfera terrestre, por lo que no se puede ob- servar con telescopios desde la su- UNIVERSO perficie El Hubble es actualmente el único telescopio espacial que está ajustado para detectar estas longi- tudes de onda, por lo que este estu- dio solo fue posible gracias a él. Para ello, analizaron la luz de fondo de 28 cuásares, Se cree que los cuása- res, el tipo más brillante de núcleo galáctico activo, están alimentados por agujeros negros supermasivos. Brillando como faros, permiten a los científicos “ver” el gas del halo indi- rectamente a través de la absorción de la luz de fondo. Los cuásares se encuentran por todo el Universo a distancias extremas de nuestra gala-

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