Universo enero-febrero 2024

ENERO-FEBRERO 2024 discos son vitales para la formación de estrellas y planetas en nuestra ga- laxia, y ahora, por primera vez, esta- mos viendo evidencias directas de este proceso en otra galaxia.» Este estudio continua con las obser- vaciones realizadas con el instru- mento MUSE, instalado en el Very Large Telescope (VLT) de ESO, que detectó un chorro lanzado por una estrella en formación (el sistema fue bautizado como HH 1177) en el in- terior de una nube de gas en la Gran Nube de Magallanes. «Descubrimos un chorro que provenía de esta joven estrella masiva, y su presencia es una señal de la acreción continua del disco» , declara McLeod. Pero pa- ra confirmar la presencia del disco, el equipo necesitaba medir el movi- miento del denso gas que hay alre- dedor de la estrella. La materia atraída hacia una estrella en crecimiento no cae directamente sobre ella, sino que se aplana en un disco giratorio alrededor de la mis- ma. Cuanto más cerca está del cen- tro, el disco gira más rápido, y esta diferencia de velocidad es la prueba irrefutable que muestra a la comu- nidad astronómica la presencia de un disco de acreción. «La frecuencia de la luz cambia de- pendiendo de la rapidez con la que el gas que emite la luz se acerca o se aleja de nosotros» , explica Jonathan Henshaw, investigador de la Univer- sidad John Moores de Liverpool (Reino Unido) y coautor del estudio. «Es el mismo fenómeno que ocurre cuando el tono de la sirena de una ambulancia cambia a medida que pasa y la frecuencia del sonido va de mayor a menor.» UNIVERSO E sta reproducción artística muestra el sistema HH 1177, que se encuentra en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia vecina a la nuestra. El joven y masivo objeto estelar que brilla en el centro está captando materia de un disco polvoriento al mismo tiempo que expulsa materia a través de potentes chorros. Utilizando el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), del cual ESO es socio, un equipo de astrónomos y astrónomas logró detectar evidencias de la presencia de este disco mediante la observación de su rotación. Es la primera vez que se descu- bre, en otra galaxia, un disco alrededor de una estrella joven, el tipo de disco idén- tico a los que forman planetas en nuestra propia galaxia. [ESO/M. Kornmesser] C on las capacidades combinadas del Very Large Telescope (VLT) de ESO y el Ata- cama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), del que ESO es socio, se ha observado un disco alrededor de una joven estrella masiva en otra galaxia. Las ob- servaciones del instrumento MUSE (Multi Unit Spectroscopic Explorer, explorador espectroscópico de unidades múltiples), instalado en el VLT, a la izquierda, mues- tran la nube madre, LHA 120-N 180B, en la que se observó por primera vez este sistema, denominado HH 1177. La imagen del centro muestra los chorros que lo acompañan. La parte superior del chorro está ligeramente dirigida hacia nosotros y, por lo tanto, desplazada hacia el azul; el de abajo se aleja de nosotros y, por lo tanto, se desplaza hacia el rojo. Las observaciones de ALMA, a la derecha, revela- ron el disco giratorio alrededor de la estrella, de manera similar, con lados que se acercan y se alejan de nosotros. [ESO/ALMA (ESO/NAOJ/NRAO)/A. McLeod et al.]

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