Universo enero-febrero 2024

40 ENERO-FEBRERO 2024 ASTRO PUBLISHING otros, el equipo logró observar el flujo de acreción desplazándo- se en dirección del nú- cleo galáctico activo. El equipo también lo- gró dilucidar el meca- nismo físico de la acre- ción de gas. El disco de gas genera una fuerza gravitacio- nal tan intensa que no tiene cómo ser soste- nida por la presión ejercida por el movi- miento del disco. En este tipo de situa- ción, el disco de gas suele colapsar por efecto de su propio peso y dar paso a es- tructuras complejas que son incapaces de mantener un movi- miento estable en el centro galáctico, tras lo cual el gas fluye rá- pidamente hacia el agujero negro en el centro. ALMA permitió revelar este fenómeno físico, conocido como inestabilidad gravita- cional, en el corazón de la galaxia. El estudio contribuyó, asimismo, a mejorar considerablemente los conocimientos cuanti- tativos de los flujos de gas alrededor de los núcleos galácti- cos activos. La tasa de acreción del gas que fluye hacia el agujero negro puede calcularse a partir de la densi- dad del gas observado y la velocidad del flujo de acreción. Para sorpresa del equipo científico, dicha tasa re- sultó ser 30 veces superior a lo nece- sario para sostener la actividad en el núcleo galáctico activo. En otras pa- labras, la mayor parte del flujo de acreción a escala de 1 año luz alrede- en chorros atómicos o moleculares. No obstante, al no ser lo suficientemente ve- loces, estos chorros no logran escapar a la fuerza gravitacio- nal del agujero ne- gro y terminan re- gresando al disco de gas. Allí, vuelven a formar un flujo de acreción hacia el agujero negro, en un fascinante fenóme- no de reciclaje de gas en el centro ga- láctico similar al ciclo de una fuente de agua. Takuma Izumi cele- bra: «Detectar flujos de acreción y chorros salientes en una re- gión de unos pocos años luz alrededor de un agujero negro supermasivo en cre- cimiento, y en parti- cular en un gas multifase, e incluso descifrar el meca- nismo de acreción en sí son logros monu- mentales en la histo- ria de la investiga- ción de los agujeros negros supermasi- vos» . Y acerca de las perspectivas futuras, agrega: «Para entender a cabalidad el crecimiento de los agujeros ne- gros supermasivos en la historia cós- mica, tenemos que estudiar varios tipos de agujeros negros supermasi- vos distantes. Para eso, necesitamos realizar observaciones en alta reso- lución y de alta sensibilidad, y tene- mos muchas esperanzas puestas en las observaciones futuras con ALMA y los grandes interferómetros de ra- dio de la próxima generación» . L as distribuciones del monóxido de carbono (CO, que refleja la presen- cia de gas molecular de densidad media), de carbono atómico (C, que refleja la presencia de gas atómico), de ácido cianhídrico (HCN, que re- fleja la presencia de gas molecular de alta densidad) y de línea de recom- binación de hidrógeno (H36 α ; que refleja la presencia de gas ionizado) están representadas en rojo, azul, verde y rosado, respectivamente. En el centro se aprecia un núcleo galáctico activo. Esta galaxia es conocida por su estructura inclinada desde la zona externa hacia la región interna, donde la región central parece casi un disco de perfil. El denso disco de gas en el centro (en verde) tiene un tamaño de aproximadamente 6 años luz, y ha podido observarse gracias a la alta resolución de ALMA (como puede verse en la imagen ampliada). El chorro saliente de plasma es casi perpendicular al disco central. [ALMA (ESO/NAOJ/NRAO), T. Izumi et al.] dor del centro galáctico no contribu- ye al crecimiento del agujero negro. De ahí la pregunta: ¿adónde se fue todo el gas excedente? El estudio también permitió dilucidar este mis- terio mediante observaciones de alta sensibilidad de los gases en todas sus fases en los chorros del núcleo galác- tico activo detectados por ALMA. Los análisis cuantitativos revelaron que la mayor parte del gas que fluye hacia el agujero negro es eyectada ! UNIVERSO

RkJQdWJsaXNoZXIy MjYyMDU=