Universo enero-febrero 2022

49 ASTRO PUBLISHING a los astrónomos comprender lo que le ocurría a la estrella justo antes de morir. «Rara vez llegamos a examinar este material circunestelar tan cer- cano, ya que sólo es visible durante muy poco tiempo, y normalmente no empezamos a observar una super- nova hasta al menos unos días des- pués de la explosión» , explicó Sama- porn Tinyanont, autor principal del artículo del estudio que se publicará en Monthly Notices of the Royal As- tronomical Society . «En el caso de esta supernova, pudimos realizar observa- ciones ultrarrápidas con el Hubble, lo que proporcionó una cobertura sin precedentes de la región situada justo al lado de la estrella que explotó.» El equipo examinó las observaciones del Hubble que se remontan a la dé- cada de 1990. TESS proporcionó una imagen del sistema cada 30 minutos empezando varios días antes de la ex- plosión, a través de la propia explo- sión, y continuando durante varias semanas. El Hubble se utilizó de nue- vo a partir de sólo unas horas después de que los astrónomos detectaran por primera vez la explosión. Y al estudiar el material circunestelar con el Hub- ble, los científicos entendieron lo que estaba sucediendo alrededor de la es- trella en la década anterior. Combinando toda esta información, el equipo fue capaz de crear una vista de varias décadas sobre los últimos años de la estrella. «Ahora tenemos toda esta historia sobre lo que le ocu- rrió a la estrella en los años anteriores a su muerte, a través del momento de la muerte, y luego las consecuencias de la misma» , dijo Foley. «Esta es re- almente la visión más detallada de estrellas como ésta en sus últimos mo- mentos y de cómo explotan.» Tinya- nont y Foley llamaron a SN 2020fqv “la Piedra Rosetta de las supernovas”. La antigua Piedra Rosetta, que tiene el mismo texto inscrito en tres escritu- ras diferentes, ayudó a los expertos a aprender a leer los jeroglíficos egip- cios. En el caso de esta supernova, el equipo científico utilizó tres métodos diferentes para determinar la masa de la estrella que explotó. Se trata de comparar las propiedades y la evolu- ción de la supernova con los modelos teóricos; utilizar la información de una imagen de archivo del Hubble de 1997 para descartar estrellas de mayor masa y las observaciones para medir directamente la cantidad de oxígeno en la supernova, lo que ajus- ta la masa de la estrella. Los resulta- dos coinciden: entre 14 y 15 veces la masa del Sol. Determinar con preci- sión la masa de la estrella que explota en una supernova es crucial para en- tender cómo viven y mueren las estre- llas masivas. «La gente utiliza mucho el término “piedra de Rosetta”. Pero esta es la primera vez que hemos po- dido verificar la masa con estos tres métodos diferentes para una super- nova, y todos ellos son consistentes» , dijo Tinyanont. «Ahora podemos avanzar utilizando estos diferentes métodos y combinándolos, porque hay muchas otras supernovas en las que tenemos masas de un método pero no de otro.» En los años previos a la explosión de las estrellas, éstas tienden a ser más activas. Algunos as- trónomos señalan a la supergigante roja Betelgeuse, que recientemente ha estado arrojando importantes can- tidades de material, y se preguntan si esta estrella se convertirá pronto en supernova. Aunque Foley duda de que Betelgeuse vaya a explotar de forma inminente, sí cree que debería- mos tomarnos en serio estos estallidos estelares. «Esto podría ser un sistema de advertencia» , dijo Foley. «Si vemos que una estrella empieza a agitarse un poco, a comportarse mal, quizá de- beríamos prestar más atención y tra- tar de entender lo que está pasando antes de que explote. A medida que encontremos más y más supernovas de estas con un conjunto de datos ex- celente, podremos entender mejor lo que está sucediendo en los últimos años de la vida de una estrella.» (TESS), un satélite de la NASA dise- ñado principalmente para descubrir exoplanetas, con capacidad para de- tectar un conjunto de otros fenóme- nos. Rápidamente, se concentró en él, al Hubble y a un conjunto de telesco- pios terrestres. Juntos, estos observa- torios proporcionaron la primera vi- sión total de una estrella en la fase más temprana de su destrucción. El Hubble observó el material cercano a la estrella, llamado material circunes- telar, apenas unas horas después de la explosión. Este material fue expulsado de la estrella en el último año de su vida. Estas observaciones permitieron UNIVERSO !

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