Universo enero-febrero 2021

40 ENERO-FEBRERO 2021 ASTRO PUBLISHING UNIVERSO Las nuevas observaciones, realizadas con el VLT de ESO, revelaron la pre- sencia de varias galaxias alrededor de un agujero negro supermasivo, todas dentro de una “tela de araña” cós- mica de gas que se extiende a más de 300 veces el tamaño de la Vía Láctea. «Los filamentos de esta red cósmica son como los hilos de una tela de araña» , explica Mignoli. «Las galaxias permanecen y crecen donde los fila- mentos se cruzan, y las corrientes de gas, disponibles para alimentar tanto a las galaxias como al agujero negro supermasivo central, pueden fluir a lo largo de los filamentos.» La luz de esta gran estructura similar a una red, con su agujero negro de mil millones de masas solares, ha viajado hasta nosotros desde una época en la que el universo tenía sólo 900 millones de años. «Nuestro trabajo ha colocado una pieza importante en el rompeca- bezas, en gran parte incompleto, de la formación y el rápido crecimiento tras el Big Bang de objetos tan extre- mos, aunque relativamente abun- dantes» , afirma el coautor Roberto Gilli, también astrónomo del INAF de Bolonia, refiriéndose a los agujeros negros supermasivos. Los primeros agujeros negros, que se cree que se formaron a partir del colapso de las primeras estrellas, deben haber cre- El VLT detecta galaxias atrapadas en la red de un SMBH C on la ayuda del Very Large Te- lescope (VLT) de ESO, un equipo de astrónomos ha des- cubierto seis galaxias alrededor de un agujero negro supermasivo en una época en la que el universo tenía menos de mil millones de años. Es la primera vez que se detecta este tipo de agrupación tan apiñada en un momento tan cercano al Big Bang. El hallazgo nos ayuda a entender mejor cómo se formaron y crecieron de una forma tan rápida los agujeros negros supermasivos (uno de los cuales existe en el centro de nuestra Vía Láctea) hasta alcanzar sus inmensos tamaños actuales. Esto apoya la teoría de que los agujeros negros pueden crecer rápidamente dentro de grandes es- tructuras similares a una red que contengan grandes cantidades gas para alimentarlos. «Esta investiga- ción fue impulsada, principalmente, por el deseo de entender uno de los objetos astronómicos más desafian- tes: los agujeros negros supermasivos en el universo primitivo. Son sistemas extremos y, hasta la fecha, no había- mos logrado una forma convincente de explicar su existencia» , afirma Marco Mignoli, astrónomo del Insti- tuto Nacional de Astrofísica (INAF) en Bolonia (Italia) y autor principal de la nueva investigación publicada en Astronomy & Astrophysics . por ESO / José Miguel Mas Hesse

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