Universo enero-febrero 2021
15 ENERO-FEBRERO 2021 ASTRO PUBLISHING UNIVERSO predicción de las órbitas futuras de Bennu y otros NEO. La radiación de amplio espectro del Sol que es absor- bida por Bennu finalmente se libera al espacio en forma de radiación tér- mica, pero no al mismo tiempo. Justo cuando la radiación solar aporta a Bennu un ligero empujón contra la fuerza de la gravedad, la liberación de radiación térmica de Bennu en un momento posterior, también empuja a Bennu en una dirección ligera- mente diferente, lo que hace que su órbita se desvíe unos cientos de me- tros por año. Este fenómeno, cono- cido como efecto Yarkovsky, es extre- madamente pequeño (para Bennu) en comparación con su órbita de 168 mil millones de metros, pero cada fe- nómeno que cambia la órbita de un NEO es algo con lo que los físicos deben lidiar, ya sea hoy o por déca- das y siglos, porque este efecto cam- bia la órbita de forma impredecible. La presencia de OSIRIS-REx en Bennu permitió la detección de otro fenó- meno activo que podría haber sido imposible desde la Tierra con las tec- nologías actuales. Las eyecciones de pequeñas partículas de la superficie de Bennu se han detectado en múl- tiples ocasiones, cambiando a Ben- nu de “asteroide” a “asteroide ac- tivo”. Aunque solo se acerca a unos pocos centímetros de tamaño, la ob- servación de la eyección significa que Bennu toda- vía está cambiando como resultado de tales factores, el calentamiento solar y los impactos de meteoritos. Si bien el cambio en la órbita debido a estas eyecciones aleatorias puede ser infinitesimal, se podría argumentar que ningún fenómeno es insignifi- cante si de alguna manera afecta las probabilidades de colisión a largo plazo. Nuestro interés en Bennu va mucho más allá de los muchos des- cubrimientos importantes que se pueden hacer sobre la química y la di- námica del sistema solar primitivo. Vi- vimos en una época en la que las órbitas de Bennu y la Tierra preparan el escenario para muchos encuentros O SIRIS-REx envió un tesoro de imágenes que revelan una superficie increíblemente fragmentada que se asemeja a una pila de rocas aproximadamente esférica. En la imagen de la izquierda, del 28 de marzo de 2020, la nave espacial ofrece una vista en ángulo del ecuador y el hemisferio norte de Bennu, visto desde una altitud de aproximadamente 4 km. El campo de visión es de 52 metros de ancho. Para poner la es- cena en perspectiva, la roca más grande visible en la parte su- perior izquierda mide 14,5 metros de ancho. La toma de aba- jo, del 29 de marzo de 2020, muestra un campo de visión de 48 metros de ancho en el hemisferio norte de Bennu con una amplia gama de tamaños de rocas. Para la escala, la pequeña roca que descansa sobre la roca en la parte inferior izquierda mide 2,5 metros de ancho. [NASA/Goddard/Univ. of Arizona] cercanos de estos dos cuerpos, y la observación y la predicción proporcio- narán estimaciones de estos encuen- tros que solo son fiables durante algunas décadas. Bennu no es solo una amenaza potencial de colisión; actualmente es el objeto con más probabilidades de impactar con la Tierra durante, al menos, los próxi- mos cientos de años (las estimaciones de la Oficina de Coordinación de De- fensa Planetaria de la NASA actual- mente ponen estas probabilidades en 1/2700 en la segunda mitad del siglo XXII). Como tal, queremos saber todo lo posible sobre esta amenaza, tanto su composición como su órbita. !
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