Universo enero-febrero 2019

41 ENERO-FEBRERO 2019 ASTROBIOLOGÍA C omo muestra este gráfico, el sistema TRAP- PIST-1 es tan com- pacto que puede ser fácilmente contenido dentro de la órbita de Mercurio. Las áreas verdes re- saltan las zonas habitables de los dos sistemas. Abajo, el sistema TRAPPIST-1 visto desde su planeta más externo, TRAPPIST-1h. [NASA] estos organismos, es necesario que el planeta que alberga esas formas de vida sufra impac- tos de asteroides lo suficientemente pesados como para lanzar fragmentos de roca más allá de la velocidad de escape. Esto presu- pone la existencia de al menos un cinturón de asteroides y un período de intenso bombar- deo provocado por la migración planetaria. No sabemos en cuántos sistemas planetarios ha ocurrido esto, por lo que ni siquiera podemos estimar de manera re- mota el número prome- dio de meteoroides ex- pulsados por un sistema planetario típico. Esto también causa que no sepamos casi nada sobre la arquitectura y la histo- ria evolutiva de los siste- mas extrasolares. Las incertidumbres sobre lo que pudo haber ocu- rrido en otros lugares han llevado a los investi- gadores a enfocarse en la panspermia dentro de “nuestro hogar”, en par- ticular sobre la posibili- rece mucho más probable que un meteoroide con una carga vital pueda caer directamente en un planeta hospitalario después de un viaje interestelar de cientos de miles o millo- nes de años. Incluso las colonias de bacterias más básicas y las esporas más simples que co- nocemos no pueden permanecer viables du- rante períodos de tiempo tan largos. Además, para que los meteoroides puedan transportar UNIVERSO

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